Tanques de tormenta: ¿para qué sirven?
Los tanques de tormenta con los que cuentan algunas ciudades españolas ayudan a gestionar precipitaciones intensas como las que se han registrado esta semana en la Península Ibérica y Baleares. ¿Cómo funcionan? Te lo contamos aquí.
La DANA que esta semana ha barrido la Península y parte del Mediterráneo ha dejado importantes cantidades de agua. Unas precipitaciones torrenciales difíciles de gestionar por su corta duración y su gran intensidad. En este punto, resulta fundamental que nuestras ciudades estén preparadas ante este tipo de lluvias que suelen visitarnos al finalizar el verano o en las estaciones de transición. Además, su frecuencia es cada vez mayor. Una correcta planificación urbanística es, por tanto, imprescindible ante estos episodios extremos.
¿Qué son los tanques de tormenta?
Los tanques de tormenta son parte de las infraestructuras de alcantarillado de algunas ciudades. Son depósitos cuyo objetivo es retener el agua de lluvia que llega a través de los colectores, especialmente cuando se trata de lluvias intensas, para minimizar el riesgo de inundaciones. Limitan el aumento súbito del caudal y evitan que las primeras lluvias, que son las más contaminadas, lleguen directamente a ríos y arroyos.
El agua que queda almacena en estos tanques se conduce posteriormente a las depuradoras, donde será tratada y enviada a los sistemas fluviales en condiciones óptimas de calidad. No solo funcionan antes fuertes precipitaciones, también cuando en la época de lluvias las depuradoras no son capaces de tratar más agua por falta de capacidad y de tiempo. Actúan entonces como retenedores hasta que las plantas depuradoras están preparadas para albergar nuevas entradas de agua.
Una doble función
Los tanques de tormenta cumplen, además, otra finalidad: evitar la contaminación por vertidos procedentes de desbordamientos de aguas de escorrentía. Protegen de los vertidos de las redes de saneamiento los cauces de ríos, arroyos, ramblas o incluso el mar reteniendo la contaminación. Según los estudios, hasta un 30% de la contaminación transportada por las redes de saneamiento en un periodo de un año puede llegar a un río o arroyo durante un episodio de lluvia.
Tan importantes y necesarias son sus funciones que la legislación española a través del Real Decreto 1290/2012 obliga a disponer de este tipo de infraestructuras en los sistemas de saneamiento.
Los tanques de tormenta y la DANA de esta semana
Según los datos publicados por el Canal de Isabel II, los tanques de tormenta de la Comunidad de Madrid recogieron el pasado lunes, durante el paso de la DANA, más de un millón de metros cúbicos de agua. El de Butarque se llenó completamente y de Arroyofresno se quedó al 95% de su capacidad.
Tras las fuertes precipitaciones, el agua se ha ido progresivamente bombeando a las distintas depuradoras de la Madrid.
¿Qué ciudades tienen tanques de tormenta?
No todas las ciudades españolas disponen de este tipo de infraestructuras. Madrid, por ejemplo, cuenta con uno de los mayores tanques de tormenta del mundo. El tanque de tormentas de Arroyofresno fue construido para mejorar las aguas del río Manzanares. Sus dimensiones son impresionantes: 22 metros de profundidad, 290 metros de largo, 140 de ancho y una capacidad de 400.000 metros cúbicos. Alicante vela por la calidad de sus playas a través de estos sistemas y el de la ciudad de Bilbao protege el río Nervión de la contaminación. En Barcelona se conocen como Depósitos de Regulación de Aguas Pluviales, encargados de filtrar las aguas contaminadas antes de que lleguen al mar.