SpaceX hace historia: sus satélites serán invisibles
El molesto brillo que provocan los satélites artificiales de noche tiene las horas contadas si el invento que acaba de poner en órbita Elon Musk surte efecto. Un respiro para los aficionados a la astronomía.
Hace justo un año en tiempo.com contamos una pésima noticia para los amantes del cielo nocturno en el artículo '12.000 nuevos satélites, ¡el cielo estrellado cambiará para siempre!'. En él explicábamos el que por entonces era un proyecto desconocido y que ahora la mayoría ya conoce: la constelación de satélites de Starlink que acabaría con la típica oscuridad de nuestras noches.
Recordamos que este proyecto pretende poner en órbita, como mínimo, 12.000 pequeños satélites que darán un servicio de internet a nivel mundial y a bajo coste. En cada uno de los lanzamientos, el último de ellos tuvo lugar el jueves de madrugada, se desplegan 60 unidades que a medida que pasan los días se van separando hasta que acaban ocupando su lugar en el cielo.
El problema está en que cada uno de estos satélites tiene un cuerpo metálico, lo que quiere decir que es muy reflectante. Cuando la luz del Sol incide de una forma determinada, brillan en el cielo nocturno y se observa un gran punto iluminado cruzando el cielo de un extremo a otro. Puede parecer bonito, pero para la observación y la fotografía astronómica es una ruina. Este mismo jueves se han lanzado 60 nuevos satélites, pero únicamente 59 serán visibles. Tan solo uno de ellos tiene la clave del futuro de los satélites en el espacio.
¿Por qué brillan los satélites Starlink de noche?
Los satélites no emiten luz. Esto sería malgastar energía por su consumo y porque, además, no necesitan la luz para nada. El brillo de los satélites se debe a la reflexión de la luz solar sobre su cuerpo metálico y sus paneles solares. Pero claro, el ángulo del satélite tiene que ser muy concreto para que justo el reflejo incida donde estamos nosotros. Así que es algo realmente excepcional que esto se pueda ver desde tierra. Puede que el brillo de uno de ellos sea visible una noche en Madrid y no en Toledo. Pero cada año que pasa se está haciendo más habitual debido al aumento del número de satélites.
Los más atentos al cielo nocturno se habrán dado cuenta de que solo durante la primera parte de la noche y antes del amanecer es cuando los puntitos de luz se mueven por el cielo. En la anterior imagen se ve claramente el motivo. Es necesario que sea de noche donde vivimos y que el satélite reciba la luz solar. Esto solo pasa unas horas después del anochecer y unas horas antes del amanecer.
Para saber qué satélites son visibles en una ciudad, a qué hora y en qué lugar del cielo hay que mirar, recomiendo la página web www.heavensabove.com. El registro es gratuito y su uso es intuitivo.
¿Cuál es la solución a este problema?
Puede que la primera vez que uno ve el brillo de la Estación Espacial Internacional se emocione. Pero cuando se ven pasar en fila los satélites Starlink la alegría se vuelve preocupación. Nadie quiere un cielo nocturno como si hubiera en todo momento una docena de aviones iluminándolo. Arruina cualquier fotografía nocturna de larga exposición y nos roba el cielo nocturno y las estrellas que todos queremos ver.
Fruto de las críticas que ha recibido de todo el mundo, SpaceX ha decidido poner en marcha un proyecto para minimizar el impacto de sus satélites en la astronomía. A principios de año puso en órbita el satélite Darksat que puede observarse en la siguiente imagen. Un cambio de diseño, sustituyendo elementos claros por otros oscuros, ha hecho que el satélite brille un 55% menos de lo habitual cuando refleja la luz del Sol, haciéndolo así invisible al ojo humano. Pero esto tiene un riesgo: aumenta su temperatura. No es la mejor solución.
La solución a este problema tiene un nombre: Starlink-1436 Visorsat. De los 60 nuevos satélites que se acaban de poner en órbita, uno contiene una placa transparente que se levanta y bloquea la luz que se refleja del cuerpo del satélite. Es solo un prototipo y se trata de una prueba. En la siguiente imagen se puede apreciar el pequeño arreglo que se ha incorporado al diseño original. Si esto funciona, los miles de satélites que se lanzarán en el futuro llevarán incorporada esta solución.
SpaceX se ha convertido en el fabricante líder en número de satélites de todo el mundo y por fin manifiesta un compromiso para reducir el brillo de sus satélites a pesar de no haber una ley que obligue a hacerlo. Ojalá el resto tome ejemplo y lo vaya aplicando a sus nuevos lanzamientos. Los miles de satélites que ya están en el cielo los seguiremos viendo brillar hasta que termine su vida útil, pero viendo las expectativas y el éxito del gurú de la tecnología Elon Musk, esta modificación es nuestra salvación para seguir disfrutando de nuestras noches estrelladas.