¿Son fiables los termómetros de la calle?
Los termómetros callejeros son los grandes protagonistas de los informativos en las jornadas de intenso calor como las de estos días. Te explicamos si sus mediciones son fiables.
Los termómetros de la calle forman parte del paisaje de muchas ciudades, proporcionando información en directo sobre la temperatura exterior. Incluso suelen ser muy utilizados por los medios para informar de situaciones de temperaturas extremas. Sin embargo, surge la pregunta: ¿son realmente fiables?
A continuación, analizaremos la precisión de estos dispositivos, los factores que pueden influir en sus lecturas y si podemos confiar en ellos para obtener mediciones exactas.
¿Son fiables los termómetros de la calle?
Estos termómetros callejeros suelen ganar protagonismo en informativos y en noticias en fechas como en las que nos encontramos ahora, ya que suelen ofrecer datos de temperaturas llamativos, y que mucha gente suele dar como cálidos.
En innumerables ocasiones los valores tan altos que marcan nos llaman la atención, y hay que tener cuidado porque no es la temperatura real que se tiene en ese momento y en ese lugar.
Los termómetros callejeros generalmente utilizan sensores electrónicos para medir la temperatura del aire. Estos sensores, como los termistores o los termopares, responden a los cambios de temperatura variando su resistencia eléctrica. La señal eléctrica resultante se convierte en una lectura de temperatura que se muestra en una pantalla digital.
Varios factores pueden influir en la precisión de los termómetros de la calle:
- Ubicación del sensor. La ubicación del sensor es crucial. Si está expuesto directamente al sol, se sobrecalienta y muestra una temperatura más alta de lo real. Lo ideal es que los sensores estén ubicados en lugares sombreados y ventilados para obtener lecturas más precisas.
- Superficies reflejantes. Las superficies como el asfalto o el metal pueden reflejar el calor, provocando lecturas erróneas. Un termómetro colocado cerca de estas superficies puede mostrar temperaturas más altas debido a la radiación reflejada. Hay que tener en cuenta el material y el color de los propios termómetros callejeros.
- Condiciones meteorológicas. El viento, la humedad y la lluvia también pueden afectar las lecturas. Por ejemplo, el viento puede enfriar el sensor, dando una temperatura más baja de la real. La humedad alta puede causar condensación en el sensor, afectando su precisión.
- Mantenimiento del equipo. Los termómetros de la calle requieren mantenimiento regular para que su precisión sea algo mayor. El polvo, la suciedad y otros contaminantes pueden acumularse en el sensor, afectando sus lecturas. Además, los sensores pueden degradarse con el tiempo, necesitando calibración o reemplazo.
La clave, la comparación con los termómetros oficiales
Para determinar la fiabilidad de los termómetros de la calle, es útil compararlos con otras fuentes más fiables de temperatura.
Las estaciones meteorológicas profesionales u oficiales, que utilizan equipos calibrados y ubicaciones más óptimas, suelen proporcionar mediciones más precisas. Comparar las lecturas de los termómetros de la calle con las de estas estaciones puede dar una idea de su exactitud.
Posteriormente, el sentido común es crucial, ya que muchos de estos termómetros están expuestos al sol todo el día. Esto debe ser una clara indicación para los usuarios de que la temperatura mostrada puede ser incorrecta, especialmente durante los días de verano. En días nublados o por las noches los registros pueden ser más similares.