Sídney ante la peor sequía de la última década
La ciudad australiana se encuentra con las reservas hídricas bajo mínimos y las autoridades locales se han visto obligadas a realizar restricciones de agua.
Situada al sureste de Australia, en el estado de Nueva Gales del Sur, es la ciudad más grande del continente australiano y de Oceanía con una población cercana a los cinco millones de habitantes. En la actualidad está sufriendo una de las peores sequías de los últimos años y desde ayer día 1 de junio se han impuesto restricciones en el consumo de agua.
El clima de Sídney
El principal polo económico del país tiene un clima subtropical húmedo. La temperatura media anual se acerca a los 18 ºC y la precipitación supera los 1200 mm, un valor más elevado que ciudades cómo Gijón, Santander o Bilbao de clima oceánico.
Entonces, ¿por qué Sídney está padeciendo una sequía tan fuerte? Una de las posibles respuestas la encontraríamos en el fenómeno de El Niño. Este patrón de teleconexión condiciona el clima local y provoca sequías e incendios forestales, mientras que con La Niña las tormentas y las inundaciones son más habituales.
¿Qué medidas implicarán las restricciones en la práctica?
El gobierno de la región se ha visto obligado a aplicar restricciones de agua, por primera vez desde 2009, para la ciudadanía y las empresas por la ausencia de precipitaciones. Los embalses están al 53% de su capacidad cuándo hace dos años estaban al 95%.
Las restricciones que se implementarán serán de nivel 1. Por norma general entran en vigor cuándo los niveles bajan del 50% pero se han activado con carácter de urgencia dada la tendencia descendente de un 0,4% semanal y la previsión a corto y medio plazo de falta de agua. En caso que las reservas bajaran al 30-40% las medidas serían más restrictivas.
Entre las medidas más destacadas del plan hidrológico Metropolitan Water Plan están las sanciones económicas de 137 euros para los ciudadanos y de 342 euros para el tejido empresarial. Los residentes no podrán utilizar aspersores, mangueras o limpiar sus vehículos particulares, entre otras.
La importancia del agua, ¿qué podemos hacer?
El agua es un recurso escaso y un bien fundamental, aunque a veces no lo valoremos cómo merece. El sector agrícola es el mayor consumidor (67%), seguido del sector industrial y energético (19%) y en último lugar el segmento urbano (14%) según datos de iAgua.
La gestión del agua es esencial actualmente. Las reservas de agua dulce del planeta están amenazadas por la contaminación, y si a esto le sumamos un contexto de cambio climático la situación se torna preocupante. Debemos racionalizar el uso del agua.
Es necesaria una gestión responsable que fomente una reducción del consumo y, al mismo tiempo, su posterior reutilización. Es imprescindible la responsabilidad ciudadana para estar preparados a más episodios de menor pluviometría y temperaturas más elevadas que se producirán en los próximos años.