Si ves estos huevos de color rosa en tu jardín, contacta con las autoridades
Este otoño, mucho cuidado si ves estos huevos rosas en tu jardín, ya que incuban un animal invasor que está totalmente prohibido en España y en el resto de Europa.
A pesar de su apariencia inofensiva, el impacto que pueden tener en el medio ambiente es realmente significativo. Sus huevos de color rosa son, de hecho, el inicio de una plaga invasora calificada como "extremadamente peligrosa" por el Ministerio de Agricultura.
El organismo en cuestión es el caracol manzana, un molusco gasterópodo reconocido por su insaciable apetito y por su capacidad de sobrevivir en condiciones desfavorables.
Esta especie causa enormes pérdidas y daños en ecosistemas acuáticos, especialmente en arrozales y humedales, donde su proliferación puede desestabilizar el equilibrio natural.
¿Cómo es el caracol manzana?
El caracol manzana, perteneciente al género Pomacea spp, es un molusco de vida anfibia que ha evolucionado para sobrevivir en condiciones de sequía y en ambientes con abundantes lluvias. Esta adaptabilidad se debe a su opérculo córneo, que sella la apertura de su concha, y a su habilidad para enterrarse en sustratos blandos.
Estos caracoles impactan directamente en las plantas acuáticas y las algas, ya que se alimentan de ellas, lo que altera la estructura y función de los ecosistemas acuáticos. Gracias a su alta capacidad reproductiva, pueden alcanzar densidades elevadas, lo que genera competencia con otras especies y, en ocasiones, su desplazamiento.
Los ejemplares adultos se distinguen por su considerable tamaño, pero es más sencillo identificarlos por sus hábitos nocturnos y las características puestas aéreas. Los huevos, de un color rosado brillante, son fácilmente visibles, ya que el caracol los coloca en lugares como plantas acuáticas emergentes, árboles y estructuras de hormigón.
La biología y comportamiento de esta especie la convierten en una amenaza por el daño que causa en los cultivos de arroz, y también por el riesgo ambiental que representa para los ecosistemas naturales que invade.
Origen y desarrollo del caracol manzana
Este tipo de caracol es nativo de Sudamérica, pero puede llegar a Europa a través del comercio de mercancías o mediante importaciones ilegales. Aunque es una especie acuática, tiene la capacidad de respirar fuera del agua, lo que le permite colocar sus huevos rosados en superficies secas, los cuales tardan alrededor de 40 días en eclosionar.
Los caracoles manzana se desarrollan sin la presión de depredadores naturales, lo que les permite madurar sin dificultades. Según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, "esta especie es una plaga sumamente peligrosa, debido a su gran voracidad y capacidad de adaptación a condiciones adversas, lo que genera pérdidas significativas y daños en los arrozales". La normativa europea clasifica a esta especie como plaga de cuarentena, según la Decisión de la Comisión 2012/697/UE.
Desde el ministerio liderado por Luis Planas, enfatizan la importancia de informar de inmediato a las autoridades competentes en Sanidad Vegetal de la Comunidad Autónoma correspondiente ante cualquier indicio de la presencia de Pomacea (caracol manzana). También es posible notificar a la autoridad responsable en materia fluvial (Confederación Hidrográfica o similar, en el foco actual la Confederación Hidrográfica del Ebro a través de su departamento de Calidad del Agua).
¿Cómo se propaga este peligroso caracol?
El caracol manzana tiene la capacidad de expandirse desde las áreas donde ha sido introducido hacia lugares cercanos a través de varios medios.
- Maquinaria agrícola: el uso de equipos agrícolas que hayan estado en contacto con zonas afectadas puede facilitar su dispersión.
- Embarcaciones y materiales: el contacto con barcos u otros objetos que provengan de zonas invadidas puede servir como vía de propagación.
- Movimiento activo y pasivo: los caracoles pueden desplazarse activamente por su cuenta (reptación) o ser arrastrados por corrientes de agua en acequias y canales, lo que representa una forma de dispersión pasiva.
- Liberación y uso indebido: la negligencia al emplearlos como cebo para la pesca o su liberación desde acuarios privados también contribuye a su propagación.
Todos estos factores pueden permitir que el caracol manzana se establezca en nuevos hábitats, aumentando así su presencia y los problemas que causa en los ecosistemas acuáticos.
¿Dónde se detectó el caracol manzana en España?
En el año 2009, fue detectada la aparición de una especie invasora en el delta del Ebro, ubicado en la provincia de Tarragona. Para contrarrestar esta amenaza, se desarrollaron medidas específicas bajo la Orden ARM/2090/2011, posteriormente ajustada por la Orden ARM/2294/2011.
Estas medidas tenían como objetivo evitar la expansión desde el hemidelta izquierdo del Ebro hacia el hemidelta derecho y otros entornos húmedos o arroceros, así como prevenir la introducción de ejemplares de las especies P. insularum y P. canaliculata procedentes de países externos.
En paralelo, se estableció la prohibición explícita de la circulación del caracol manzana en el ámbito nacional. En el ámbito de la Unión Europea, se adoptó la Decisión 2012/697/UE, que detalla medidas destinadas a prevenir la introducción y propagación del género Pomacea (Perry). Esta decisión obliga a los Estados Miembros a llevar a cabo inspecciones anuales para detectar la presencia de esta especie en sus respectivos territorios.
En 2015, se confirmó su presencia en la comarca del Bajo Ampurdán; sin embargo, gracias a las medidas de erradicación, no se han reportado nuevos avistamientos desde entonces. Hasta la fecha actual, el caracol manzana no ha sido detectado en otras áreas arroceras ni en diferentes cuencas hidrográficas. Si encuentras huevos sospechosos en tu jardín u otro entorno, es fundamental actuar rápidamente y notificar la presencia de esta especie prohibida a las autoridades competentes de la comunidad autónoma correspondiente.