Si estás a punto de ahogarte, recuerda estos 5 pasos sencillos y fáciles de memorizar

Las cifras son preocupantes. Los ahogamientos por inmersión son la tercera causa de muerte por traumatismo no intencionado en el mundo. En España, cada año fallecen más de 400 personas por ahogamiento en masas de agua.

En el caso de los menores, la mayoría de los accidentes mortales tienen lugar en piscinas. En cambio, en las personas mayores, se producen más en el mar.

Disfrutar del agua con seguridad es una preocupación del Ministerio de Sanidad del Gobierno de España, que recomienda mantener siempre una actitud A.V.A frente al baño. O lo que es lo mismo, atentos para Advertir todas las situaciones de riesgo; Valorar el peligro; y Adoptar una actitud segura.

Pero si prevenir es importante (y te vamos a recordar las claves), también lo es saber cómo actuar ante una situación de peligro.

La prevención, el mejor aliado

Un buen modo de evitar sustos en el agua es actuar siempre con responsabilidad y bajo el principio de prudencia. Respetar las indicaciones de los socorristas o no sobreestimar tu condición física ni tu capacidad para nadar, son siempre útiles consejos a tener en cuenta.

Por ejemplo, si mientras te bañas en el mar te encuentras cansado o tienes dificultad para volver a la orilla, debes nadar de espaldas moviendo solamente las piernas hasta llegar cerca de la orilla.

El baño siempre es mejor acompañado, especialmente si padeces algún problema de salud o tu capacidad funcional está reducida.

Recuerda que el consumo de alcohol antes del baño disminuye la capacidad de reacción ante un peligro y puede alimentar conductas temerarias que te pongan en riesgo. También, que bañarse de noche resulta muy peligroso, porque si te ocurriera algo, nadie podría verte.

El significado de las banderas

Pero, además, es fundamental conocer y respetar las normas que nos recuerdan que el mar es una poderosa fuerza de la naturaleza que no debemos tomar a la ligera.

• Bandera verde: las condiciones son ideales para el baño, que está permitido y no entraña un especial peligro.
• Bandera amarilla: se permite el baño, pero con precaución (preferentemente hasta la cintura). Es recomendable no alejarse de la orilla por las posibles corrientes que pueden dificultar la vuelta a la orilla.
• Bandera roja: el baño está prohibido. El estado de la mar entraña peligro o el agua no está en buenas condiciones y puede poner en riesgo la salud. Esta bandera también se coloca por la presencia de tiburones, medusas u otros seres marinos que pueden poner en riesgo la integridad física de las personas.

• Bandera negra: significa que la playa está cerrada y que no se puede entrar al agua en ningún caso (a veces tampoco se puede pasear por la arena por riesgo para la salud). Suele colocarse en playas donde no se cuida del entorno.
• Bandera con medusas: indica la presencia de un gran número de estos animales que pueden poner en riesgo tu integridad física.
• Bandera amarilla con punto negro: prohibidas las embarcaciones y las tablas de surf.
• Bandera de cuadros negros y blancos: recuerda que te encuentras en una zona de surf y que hay riesgo de ser golpeado por una tabla, por lo que el baño es peligroso.
• Bandera blanca y azul: señala una zona de buceo, es decir, que hay personas bajo el agua y embarcaciones cerca pendientes de sus buceadores.

Lo 5 puntos que hay que seguir en caso de riesgo de ahogamiento

Si la situación se pone fea y empiezas a temer que puedas ahogarte, conviene conocer estas cinco sencillas reglas que pueden salvarte la vida:

• Mantén abiertas tus vías respiratorias. Para ello, mantén la cabeza fuera del agua, hacia atrás y con los oídos sumergidos.
• No entres en pánico. Intenta relajarte y respirar con normalidad. Hiperventilar sólo contribuirá a agotarte más rápidamente y puede provocarte un mareo.
• Trata de flotar. Será suficiente con mover suavemente las manos.

• Extiende tus brazos y piernas. Esto ayudará a que mantengas la estabilidad dentro del agua.
• Si quien está en peligro es otra persona, debes reprimir el instinto de lanzarte a rescatarlo. Es probable que, en el intento, en vez de una víctima haya dos. Los australianos lo denominan drowning for love, o ahogarse por amor. En ese caso, trata de transmitir tranquilidad e indica a la persona en riesgo los pasos anteriores para que se mantenga a flote. Y, por supuesto, contacta inmediatamente con un servicio de emergencias.