¿Será el último cambio de hora en España? Esto es lo que dice el BOE

Ante el inminente cambio de hora que se llevará a cabo la madrugada de este domingo, cuando a las tres de la mañana atrasaremos los relojes una hora, surge la pregunta: ¿será esta la última vez que lo hagamos?

La madrugada del último domingo de octubre atrasamos los relojes una hora, pasando de las tres a las dos. ¿Será esta la última vez que lo hagamos?

¿Te has preguntado alguna vez por qué adelantamos o atrasamos los relojes cada cierto tiempo? Esta práctica, tan arraigada en nuestra sociedad, podría estar llegando a su fin.

El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha anunciado una posible fecha límite para el cambio de hora en España, lo que ha encendido el debate. ¿Qué implicaciones tiene esto para nuestro día a día? ¿Cuáles son las razones científicas detrás de esta decisión?

La historia detrás del cambio de hora

El actual cambio de hora en España comenzó en 1974, en plena crisis del petróleo, cuando los países europeos adoptaron medidas de ahorro energético. El objetivo era claro: adelantar los relojes en primavera para aprovechar más horas de luz natural y retrasarlos en otoño para ajustarse a las horas de sol durante el invierno.

Sin embargo, más de 40 años después, surge una pregunta: ¿tiene sentido mantener esta práctica en un contexto energético y tecnológico tan distinto al de los años 70?

¿Ahorramos realmente energía?

El principal motivo para mantener el cambio de hora siempre ha sido el ahorro energético. En teoría, adelantar la hora en primavera reduciría el uso de iluminación artificial durante las tardes. No obstante, en las últimas décadas, este argumento ha sido puesto en duda.

Un informe del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) indica que el ahorro generado por esta medida es inferior al 1% del consumo anual de energía.

Esto se debe, en gran parte, a la modernización tecnológica, como las bombillas de bajo consumo y las energías renovables. Además, el uso constante de dispositivos y climatización ha reducido la importancia de la luz solar en el ahorro energético.

El cambio de hora no solo genera debate en España

El cambio de hora ha generado controversia en toda la Unión Europea. En 2018, tras una consulta pública en la que el 84% de los ciudadanos europeos se mostró a favor de eliminar esta práctica, la Comisión Europea propuso suprimirla.

En nuestro país, una encuesta del CIS en 2019 indicó que el 65% de los ciudadanos preferiría mantener el horario de verano de forma permanente.

A pesar de la fuerte opinión pública y la resolución europea, no se ha alcanzado un acuerdo definitivo, por lo que España y otros países de la UE seguirán cambiando la hora, al menos hasta 2026.

¿Por qué 2026 es clave?

El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha confirmado que el cambio de hora seguirá vigente hasta 2026, según lo establecido en el Real Decreto 236/2002, que regula estos ajustes con cinco años de antelación.

Esto significa que, hasta esa fecha, los españoles seguiremos adelantando y atrasando nuestros relojes dos veces al año. Sin embargo, no hay nada estipulado más allá de ese año, lo que ha generado especulaciones sobre si 2026 será el último en que llevemos a cabo esta práctica.

De momento, los españoles seguiremos perdiendo o ganando una hora cada marzo y octubre. Después, dependerá de decisiones políticas y científicas, tanto en la Unión Europea como en el propio gobierno español. ¿Será 2026 el año en que dejemos de mover las agujas del reloj? Solo el tiempo lo dirá.

El dilema del huso horario

Por otra parte, el debate sobre el cambio de hora en España también está relacionado con su huso horario. Desde 1940, nuestro país sigue el horario de Europa Central, una decisión del régimen de Franco para alinearse con Alemania.

Sin embargo, geográficamente, España debería compartir huso horario con Reino Unido y Portugal. Este desfase provoca mañanas más oscuras y tardes más cortas, especialmente en invierno.

Algunos expertos sugieren que, si se elimina el cambio de hora, sería una oportunidad para corregir el huso horario y volver al que corresponde naturalmente a España.