En Semana Santa... ¿mar o montaña?
Los días más deseados de la primavera están cada vez más cerca y, como cada año, nos asalta la misma pregunta: ¿Semana Santa en el mar o en la montaña?
La semana pasada contamos por qué la Semana Santa cae cada año en días distintos. Este año cae muy tarde, del 14 al 22 de abril. Esto nos lo pone de nuevo muy complicado a la hora de escoger cuál es el mejor destino para pasar estas vacaciones.
Una de las cosas que hace tan especiales las vacaciones de Semana Santa es que quedan más o menos a mitad de camino entre la Navidad y el verano. Caen a principios de la primavera y muchos son los planes que podemos hacer gracias al clima del que disfrutamos en nuestro país. ¿Cuál es la mejor opción?
Esquí en la montaña
Las estaciones de esquí tienen la Semana Santa bien marcada en el calendario. Los años como el actual, se convierten en todo un reto para llegar con la cantidad de nieve suficiente para este periodo vacacional.
Para muchos esquiadores, estos días son la última oportunidad para disfrutar de un deporte más típico del invierno que de la primavera. Así que muchos quieren hacer los últimos descensos de la temporada.
Dependiendo del año, la cantidad de nieve caída es suficiente para abrir las estaciones de esquí. El frío nocturno aún suele permitir la fabricación de nieve artificial, pero a partir de mediodía la nieve pierde su mejor estado debido a las altas temperaturas que ya se empiezan a alcanzar. Los días son, además, más largos y el sol calienta cada vez más. Se trata de la mejor opción para los amantes de la nieve. Además, después lucirás un buen bronceado.
A remojo en la playa
Si el esquí está en el tramo final de temporada, con la playa nos encontramos en la situación contraria. Empieza la época en la que tumbarse en la arena ya es agradable, a pesar de que las temperaturas aún no invitan mucho al baño.
Hay que comentar que la temperatura del agua del mar está aún muy fría. Ha pasado un largo otoño e invierno y el sol aún no ha tenido tiempo a calentarla. Recordamos que el agua tarda mucho tiempo en calentarse y enfriarse ya que tiene una capacidad calorífica muy elevada. Esto va bien para algunas cosas, pero en el caso del mar en Semana Santa es un inconveniente porque aún la notaremos muy fría.
Es importante recordar que en esta época solemos estar muy pálidos tras no ver el sol en muchos meses. Nuestra piel está bastante desprotegida y tendremos que ponernos un buen protector solar. Además, muchos tienen ansias de bronceado y si no vamos tomando el sol de forma paulatina podemos llegar a quemarnos. Hay que hacer las cosas con sentido común. En una semana no podemos pretender tener un bronceado como el de agosto.
Quedarse en la ciudad
Un plan alternativo es quedarse en la ciudad. Las calles se quedan vacías y pasear por ellas es todo un lujo. Las temperaturas son cada día más agradables y los abrigos empiezan a sobrar salvo a primera hora de la mañana.
No es una idea tan descabellada. En esta época se encuentran grandes oportunidades y a buenos precios. A veces sale más a cuenta quedarse en casa y disfrutar de una ciudad de la que solemos aprovechar poco sus grandes ofertas de ocio.
¿Qué tiempo hará?
Es muy difícil saber con tanta antelación el tiempo que hará en Semana Santa. De todas maneras hay estudios publicados por AEMET en el que se cuenta cómo suele comportarse el tiempo durante estos días y que podemos leer aquí. Hay que recordar que no es una previsión.
En tiempo.com iremos analizando la previsión del tiempo para Semana Santa a medida que se acerquen los días y las previsiones sean suficientemente fiables para comunicarlas.