¿Se pueden llenar piscinas con agua de mar?

Sequía y piscina privada parecen dos opciones incompatibles. Sin embargo, muchos se preguntan si se puede utilizar el agua del mar para paliar la situación. ¿Es posible recurrir al agua salada para llenar una piscina?

Piscina cerca del mar
El agua del mar contiene un alto grado de salinidad que puede dañar las piscinas de agua dulce

Las piscinas particulares siguen dando que hablar. Si hace unos meses debido a la grave sequía se ponía en duda su posible llenado de cara a este verano, ahora son muchos los que debido a la escasez de agua dulce y la creciente preocupación por el medio ambiente, se preguntan si es posible llenarlas con agua de mar. Parece una solución tentadora, pero... ¿es realmente viable?

¿Es posible llenar una piscina con agua del mar?

Una piscina de agua dulce no puede llenarse con agua salada si no está preparada para ello. El agua de mar contiene una alta salinidad. Esta alta concentración de sal, que es de 35 gramos por litro, hace que el agua de mar sea extremadamente corrosiva y puede dañar rápidamente la estructura de una piscina de agua dulce.

Para llenar una piscina con agua de mar, es necesario que la piscina esté preparada para soportar esta alta salinidad. Esto no solo se refiere al vaso de la piscina, sino también a todos los componentes que la integran, como el equipo de filtración, las bombas o las escaleras, por ejemplo.

Además de eso, hay que tener en cuenta que el uso de agua de mar está permitido solo si las piscinas se llenan y vacían sin conexión a las redes de abastecimiento ni saneamiento, ya que el agua de mar puede salinizar las depuradoras. Por lo tanto, es necesario contar con conducciones separadas y un depósito provisional para almacenar el agua retirada.

Esto es lo que dice la legislación

¿Está regulado el llenado de piscinas con agua salada en la legislación española? Lo cierto es que no. Actualmente en España no existe una normativa única que aborde directamente este tema en todo el país. Eso significa que todo depende de lo que digan los gobiernos autonómicos y locales.

En España no existe una normativa única que aborde el llenado de piscinas de agua salada.

Cabe recordar casos como el de Cataluña. Hace unos meses debido al periodo de sequía se establecieron restricciones al llenado de piscinas privadas. Eso impulsó buscar alternativas como favorecer el llenado con agua del mar. En este caso, el Gobierno catalán exige que para ello las piscinas no estén conectadas a la red de alcantarillado y que se utilicen materiales y sistemas de filtración adecuados.

En Andalucía, por ejemplo, sucedió algo similar, pero solo se ha autorizado el llenado de las piscinas con agua del mar si la instalación está debidamente adaptada y certificada.

Cómo preparar una piscina para llenarla con agua salada

El primer paso para preparar una piscina para llenarla con agua del mar es evaluar los materiales de la instalación. El agua salada es corrosiva, lo que puede dañar rápidamente los componentes no diseñados para resistir la salinidad.

La piscina debe tener revestimientos, escaleras, y otros componentes hechos de materiales resistentes a la corrosión, como acero inoxidable de grado marino, PVC, o ciertos tipos de plásticos y resinas.

Además, la piscina debe contar con un generador de cloro salino, un dispositivo que utiliza sal para producir cloro a través de un proceso de electrólisis. Este equipo es necesario para mantener el agua de la piscina limpia y desinfectada.

Piscina en mantenimiento
Los sistemas de filtración de la piscina de agua salada son distintos a los de las de agua dulce.

El sistema de filtración de la piscina debe actualizarse para que pueda manejar la salinidad del agua. El agua salada requiere un monitoreo regular de los niveles de sal y cloro para mantener el equilibrio químico adecuado. No hay que olvidar que el vaso debe estar en buenas condiciones, sin grietas ni daños que puedan agravarse con el uso de agua salada.

Sin duda, llenar una piscina con agua del mar puede ser una buena opción de cara a la sequía, pero es importante conocer bien la legislación local y adaptar correctamente la piscina para evitar males mayores.