Ciclo solar 25 intenso: apagones abruptos en Asia y Australia
A mediados de abril se reportaron abruptos apagones de radio de onda corta, en medio de una importante tormenta geomagnética. Podríamos estar en camino hacia un ciclo solar intenso, advierten especialistas.
A mediados de abril la Tierra quedó atrapada en medio de una tormenta geomagnética, la cual provocó un fuerte apagón de radio de onda corta en el sureste de Asia y Australia. Según el Space Weather Prediction Center (SWPC) de Estados Unidos, dependiente de la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA), la erupción solar alcanzó su punto máximo a las 03:34 UTC del día 17.
La llamarada, clasificada como R3 X1 por su intensidad (fuerte), provocó una eyección de masa coronal. La explosión se registró como una tormenta solar de clase X1.1 y duró unos 34 minutos, según funcionarios del SWPC.
El ciclo solar 25
Este reciente evento, se dio en el contexto de una creciente actividad en el actual ciclo solar 25, cuyo máximo se prevé para julio de 2025. El mínimo solar más reciente tuvo lugar en 2019, cuando por un periodo de 274 días el Sol no tuvo ninguna mancha solar. Fue en diciembre de dicho año cuando se inició el ciclo solar actual.
De acuerdo con lo indicado a “El Mundo” por Rafael Bachiller, director del Observatorio Astronómico Nacional (Instituto Geográfico Nacional) y académico de la Real Academia de Doctores de España, todo parece indicar que el ciclo solar 25 va a ser bastante más activo de lo que fue el ciclo 24.
Las imágenes captadas del Sol durante estos últimos días revelan una intrincada estructura de zonas activas en la superficie de nuestra estrella: manchas solares, protuberancias, erupciones y agujeros en la corona. De hecho, desde septiembre de 2020, los recuentos de manchas solares están superando los niveles pronosticados, lo que lleva a pensar que podríamos estar ante un ciclo de actividad intenso.
Si en el máximo del ciclo 24 el Sol se pobló con 115 manchas, algunas predicciones indican que en el ciclo 25 podría alcanzar un máximo en torno a las 130. Sin embargo, según otras predicciones, el Sol podría llegar a tener dos centenares de manchas en su máximo de 2025.
La historia de los ciclos solares
La actividad solar se mide por el número de manchas solares visible: el conocido como número de Wolf. Este número varía de manera periódica, siguiendo un ciclo de 11 años aproximadamente (la duración de los ciclos puede oscilar desde unos 9 a 13 años). Al principio de un ciclo, la superficie solar está limpia de manchas, es el mínimo solar. Pero, poco a poco, comienzan a aparecer manchas a altas latitudes solares que, a continuación, se multiplican y se extienden hacia las regiones ecuatoriales, hasta que se alcanza el máximo solar, explica Bachiller.
Estudiar la evolución de las manchas solares es de suma importancia, pues estas son las que ocasionan las fulguraciones y erupciones solares. Cuando el ciclo de las manchas alcanza su máximo, el Sol se encuentra en su mayor actividad, y es entonces cuando se desencadenan las mayores tormentas solares que, si vienen dirigidas hacia la Tierra, pueden dañar los sistemas de alta tecnología de los que tanto dependemos.
Los ciclos solares se comenzaron a enumerar en 1755. Se denominó ciclo 1 al periodo 1755-1766 y, desde entonces hasta ahora, se han completado 24 ciclos.