El río más caudaloso de Norteamérica se está secando, ¿cuáles pueden ser las consecuencias económicas y ambientales?
Una gran sequía de larga duración en el río más caudaloso de Norteamérica, por el que se transportan grandes cantidades de cereales o cosechas, ha encendido las alarmas entre los ambientalistas y comerciantes de la zona.
A partir de la información de diversos medios de comunicación de la zona, así como de diversos estudios realizados, se explica que en los dos últimos años ha ocasionado que, quienes laboran en embarcaciones que transitan por el caudaloso río Mississippi, enfrentan serias complicaciones.
El que históricamente es considerado como uno de los grandes cursos fluviales de Norteamérica se está enfrentando en la actualidad a una situación crítica debido a una gran sequía. Esta anomalía meteorológica se está cebando con el Medio Oeste y el sur de los Estados Unidos.
En años recientes, la persistencia de esta situación anómala ha provocado que el nivel del Mississippi alcanzara niveles históricamente bajos, poniendo en peligro la posibilidad de que las embarcaciones continúen empleándolo como vía para el transporte de mercancías.
Además, corre un grave riesgo de que deje de ser una fuente vital de agua para diversas comunidades a corto plazo. Y ni qué decir de los diversos impactos sociales y ambientales que repercutirán, no solo en la vida de millones de personas, sino también en la flora y fauna.
Una gran y persistente sequía
Trascendió que el Cuerpo de Ingenieros de las fuerzas armadas de los Estados Unidos, organismo que, dentro de sus responsabilidades, tiene el trabajo de monitorear los niveles y asegurar la navegación del río, explicó en un comunicado que lo limitado de su caudal está asociado a las altas temperaturas y a la escasez de precipitaciones.
Estas variables, aclararon los ingenieros expertos, han permanecido durante largos periodos de tiempo. En este sentido, detallaron que en algunos sitios del río, como el caso de Memphis, en Tennessee, se presentaron niveles récord negativos durante el pasado año de 2023.
Emergen zonas normalmente cubiertas por el agua
Los raros niveles del río, que se encontraban extremadamente bajos, posibilitaron que emergieran zonas del lecho que habitualmente se podrían encontrar cubiertas por el agua. En la región, se dice que más que un río, el Mississippi es más bien una superautopista.
A través de este gran curso de agua se moviliza la gran mayoría del comercio agrícola en Estados Unidos. Se dice que, aproximadamente el 92 por ciento de las exportaciones de este tipo del país, así como el 78 por ciento de las exportaciones mundiales de granos forrajeros, se envían por este medio. Esta situación está provocando pérdidas económicas millonarias.
Movilización de 500 millones de toneladas de mercancías anuales
Además, el Mississippi permite que anualmente se movilicen casi 500 millones de toneladas en mercancías. Lamentablemente, los bajísimos niveles de agua han limitado la capacidad de carga de las barcazas, con lo que se han incrementado los costes de transporte, con las consecuentes demoras.
En el otoño del reciente 2023, los agricultores se enfrentaron a importantes complicaciones, al pretender enviar sus cosechas por el río. Debido al escaso caudal, no fue posible que pudieran enviar las cantidades de grano y mercancías habituales.
Hace poco, se podía caminar por el lecho del río
Recientemente, en el año 2023, el nivel del agua del río fue tan bajo que era posible caminar sobre una formación rocosa única: la isla Tower Rock. Hay que recordar que en el Medio Oeste de la Unión Americana ya padecía una cruda sequía.
Tower Rock, que es una enorme isla en medio de lo que tradicionalmente es considerado el río más caudaloso rio de Norteamérica, habitualmente estaba rodeada de agua y sólo era accesible por barco, pero durante varios meses se podía acceder sin problema a pie.
Un residente de Missouri expresó con preocupación a un medio de comunicación local que: “el río había disminuido tanto como para que se pudiera caminar hasta Tower Rock, sin si quiera mojarse los pies o embarrarse. Solo recuerdo haber visto algo así, una vez en mi vida”.
En diversos medios de comunicación, se dio fe de lo que el residente de la zona mencionó, confirmándose que, efectivamente, fueron varias las personas que cruzaban a pie ese tramo del río. Se supo que el nivel del agua estaba por debajo del medio metro.