¿Se está produciendo una ola de calor global?
Estos días un tweet que resalta las anomalías de temperaturas ha dado la vuelta al mundo. Muchas zonas del planeta muestran registros más calurosos de lo habitual, con olas de calor extremas.
En la noche del pasado domingo Simon Lee, un joven meteorólogo de la ciudad de Reading, al oeste de Londres, publicó un tweet que ha dado la vuelta al mundo. Y, además, varias veces. En medio de un bochorno impropio de esas latitudes, Lee visitó el historial climático de la NASA y, aprovechando una de sus funcionalidades para crear mapas, hizo la reflexión ’bomba’ con el hashtag #GlobalHeateWave.
Partiendo de las consideraciones de los medios de comunicación, que equiparaban la ola de calor que ahora afecta al Reino Unido con la que vivieron en 1976, Simon Lee trazó un par de mapas con las anomalías de temperaturas globales: de este mes de junio y del vivido a mediados de los setenta.
Las diferencias entre uno y otro mapa son realmente impactantes. Mientras que en junio de 1976 el Reino Unido destacaba como un punto cálido en relación con la normalidad en el resto del mundo, ahora solo es una pequeña burbuja en un planeta recalentado… ¡salvo unas pocas excepciones!
La intervención ya ha sido retuiteada cerca de 12.000 veces, presenta 12.463 me gustas y alberga cerca de 300 comentarios de todo el mundo de personas afines y detractoras. Ha sido compartida incluso por jugadores de la Premier League, caso de Héctor Bellerín, el lateral diestro español que milita en el Arsenal.
Posturas a favor y en contra
Las voces disidentes no tardaron en llegar, resaltando que el periodo de referencia había sido un tanto sesgado al elegir 1951-1980, unas de las décadas más frías del siglo XX. Lee se defendió alegando que era igualmente representativo. Más fácil lo tuvo con otros meteorólogos afines, que incluso presentaron nuevos gráficos en los que se observa el calentamiento gradual del planeta.
El verano atípico del centro y norte de Europa se achaca al Calentamiento Súbito Estratosférico que hubo en invierno, que trastocó el Jet Stream y modificó los escenarios meteorológicos habituales. En estas fechas el anticiclón de las Azores suele rondar el suroeste del continente europeo y, en cambio, se ha incrustado en medio del Atlántico permitiendo las incursiones de aire tropical que han llegado a Finlandia.
“Parece que los extremos cada vez son más frecuentes”, aporta Simon Lee, y con razón. Un último estudio publicado en Nature arguye que por cada grado que aumenta la temperatura global se producen de media cerca de 2 eventos más de ola de calor al año en el mundo.