¿Se esperan más medusas este verano en España?

España activa un nuevo plan contra las medusas tras una alerta por el nacimiento de millones de ejemplares, aunque su número es menor comparado con el verano anterior, y son menos peligrosas.

Medusa Cotylorhiza tuberculata
La medusa Cotylorhiza tuberculata o "huevo frito" es la más habitual en las playas del Mediterráneo. Imagen: medusas.org

La aparición de medusas en las costas españolas genera molestias significativas para los turistas, y puede impactar negativamente en el sector económico. Aunque su presencia ocasional en las playas es algo ya habitual, en los últimos años se ha observado un aumento notable de estos organismos marinos, especialmente durante los meses estivales.

El mar Menor, en la Región de Murcia, es una de las áreas más afectadas todos los años. En respuesta, el Comité de Asesoramiento Científico del Mar Menor ha aprobado la colocación de redes antimedusas en zonas específicas, y sólo cuando sea estrictamente necesario. Esta medida se basa en los resultados de los muestreos realizados este año, que indican una notable presencia de éfiras, que podrían convertirse en medusas adultas.

Los investigadores han observado una reducción en la disponibilidad de nutrientes en el mar Menor en comparación con el año pasado, lo que podría resultar en una población de medusas menor a la registrada en el verano de 2023.

Pero la influencia de los vientos de levante, que son predominantes en esta región, continúa siendo un factor determinante. Estos vientos ocasionaron una alta presencia de medusas en la zona norte del mar Menor el año pasado, y se espera una situación parecida para este año.

Las medusas “huevo frito”

Al igual que el año anterior, las autoridades autonómicas de la Región de Murcia han alertado sobre una masiva proliferación de medusas de la especie "huevo frito", llamadas así por su similitud visual con dicho alimento.

Aunque es prudente mantener precaución, las picaduras de la medusa “huevo frito” no son tan dolorosas ni peligrosas como las de otras medusas.

Esta especie, científicamente conocida como Cotylorhiza tuberculata, posee un ciclo de vida que varía entre 2 y 6 meses. Su diámetro suele alcanzar los 15 centímetros, tiene ocho tentáculos y es muy común en el mar Mediterráneo. Aunque es prudente mantener precaución, las picaduras de la medusa “huevo frito” no son tan dolorosas ni peligrosas como las de otras medusas.

Un informe reciente del Servicio de Pesca y Acuicultura de la Región de Murcia señala que actualmente se está registrando el pico más alto de nacimientos de estas medusas en el mar Menor, mencionando "millones de ejemplares en forma de éfiras y metaéfiras", que son las fases tempranas de su desarrollo.

Hasta el momento, se han observado medusas "huevo frito" de entre 8 y 10 centímetros, y se prevé que, a medida que avance el verano, su número y tamaño aumenten significativamente.

Una medusa no tan peligrosa

Afortunadamente, la especie de medusas Cotylorhiza tuberculata no es urticante, lo que significa que sus picaduras no generan el mismo temor que las de otras medusas. Su nivel de toxicidad es bajo, y el contacto con estas medusas produce efectos mínimos en los humanos. Sin embargo, sus picaduras pueden causar una ligera irritación y ardor en la piel.

Medusa Cotylorhiza tuberculata
Las picaduras de la medusa "huevo frito" no son tan dañinas como las de otras medusas. Su nivel de toxicidad es bajo, aunque pueden causar una ligera irritación y ardor en la piel. Imagen: medusas.org

El Ministerio de Transición Ecológica aconseja lavar el área afectada con agua de mar (nunca usar agua dulce, amoníaco, vinagre u orina) y desinfectar la herida con alcohol yodado dos o tres veces al día durante 48 a 72 horas.

El criterio para colocar redes antimedusas se basa en observar la evolución de las poblaciones en cada punto costero del mar Menor, además de los vientos que atraviesen la laguna. Si el volumen de medusas llega al del año pasado, se colocarán las redes.

Por otra parte, la presencia de Cotylorhiza tuberculata o medusas "huevo frito" es una señal positiva para el estado del mar Menor, un ecosistema que ha enfrentado numerosos problemas en los últimos años. Su reproducción y abundancia están asociadas con la limpieza del agua.

Tras la devastadora "sopa verde" de 2016, que causó un colapso en el ecosistema del Mar Menor, la población de estas medusas se redujo drásticamente. Sin embargo, en los últimos años, su número ha ido recuperándose, alcanzando niveles similares a los anteriores.