22 años de la tragedia de Biescas
El 7 de agosto de 1996 se registraron importantes precipitaciones en amplias zonas de Aragón, pero fue en una pequeña zona, próxima a Biescas, donde los aguaceros desencadenaron la avenida repentina que dejó graves daños personales y materiales.
Ese mismo día, el servicio meteorológico alertó del riesgo de tormentas en Aragón, pero hasta bien vencido el día no se supo dónde se habían producido las de mayor intensidad: Albarracín, algunos puntos del valle del Ebro y la zona de Biescas, donde el único pluviómetro de la zona registró 160 litros de lluvia en una hora. Los especialistas han estimado que la intensidad de la lluvia alcanzó los 500 litros por hora durante un espacio de 10 minutos en el barranco de Arás.
Las consecuencias más graves fueron las 87 personas fallecidas y las 200 atendidas en hospitales. Este fue el resultado del desbordamiento del barranco de Arás, que arrasó el camping Las Nieves en la localidad oscense de Biescas y se convirtió en la catástrofe natural más dramática de las últimas décadas en España. Veinticuatro horas después de la tromba, que arrasó con furia cuanto halló a su paso, aún había unos veinte desaparecidos, lo que sumió en la zozobra a sus familiares.
Los equipos de rescate se afanaban en limpiar el barro y las piedras que cubrieron por completo la piscina del camping ante el temor de que hubiera alguna víctima en el fondo. Pero los rastreos, con potentes focos, se concentraron en el cauce del río Gállego, entre la zona del siniestro y la presa de Sabiñánigo, 15 kilómetros aguas abajo, donde hacia las diez de la noche se recuperaron 14 cadáveres.
La distribución de la precipitación total estimada en el periodo de 24 horas mediante los datos radar corregidos por los datos de los pluviómetros, puso de manifiesto cómo la precipitación afectó a una zona muy localizada en las proximidades de la cuenca del Arás, con un máximo próximo a 270mm sobre el Barranco del Puerto. Dentro de la cuenca del Arás el máximo, con 252mm, se localizó sobre la cuenca del Betés. Ahora bien, a partir de los datos radar se puede estimar que la mayor parte de estas precipitaciones (aproximadamente el 87%) se registraron en un periodo de tan solo dos horas, entre las 16h y 18h.
En definitiva, se trató de un episodio caracterizado por fuertes intensidades de precipitación que se mantuvieron durante un periodo largo de tiempo (más de dos horas) y además muy localizadas en el espacio (hay que hacer constar que el área total afectada por las precipitaciones superiores a 100 mm no superó en mucho los 100 km cuadrados).