Se acerca el solsticio de invierno: qué significa y cuál es la diferencia con el equinoccio
Se avecina uno de los momentos más importantes en el calendario astronómico, el solsticio. Es un hito bianual que nos hace cambiar de estación. Ya llega, por tanto, el invierno al hemisferio norte y el verano al sur. Veamos el porqué.
La Tierra en su movimiento de traslación alrededor del Sol pasa por cuatro fases que nosotros percibimos como estaciones. La Tierra no está perfectamente posicionada de manera vertical, cuando miramos un documental o alguna imagen de internet siempre nos muestran una inclinación de su eje, de 23.5º aproximadamente.
¿Qué significa la palabra "solsticio"?
A simple vista cuando leemos esta palabra, que ya tenemos muy familiarizada, nos podría venir a la cabeza que tiene que ver con la palabra “Sol”. Daríamos en el clavo. “Solsticio” viene del latín “solstitium”, como el 70 % de nuestras palabras y significa “Sol quieto”.
Básicamente se le conoce así porque corresponde con el momento del año en el que los rayos solares llegan de forma perpendicular a uno de los trópicos de nuestro planeta. Esto marca el inicio de las estaciones de verano y de invierno en cada hemisferio de la Tierra. Y sí, cuando en un hemisferio comienza el invierno en el otro se da la bienvenida al verano.
Por culpa de la inclinación de la Tierra, que es otro tema muy interesante, el solsticio se asocia con el día más largo en verano y con la noche más larga en invierno. También, en muchos colegios y páginas de internet se ha dado la errónea información de que las estaciones ocurren por la distancia de la tierra respecto al Sol. Nada más lejos de la realidad, el paso de las estaciones viene dado por la inclinación del eje de la Tierra respecto a nuestra estrella. En las imágenes se ve con mayor claridad.
¿Qué diferencias hay entre los solsticios y equinoccios?
Hay dos momentos del año en el que la Tierra se posiciona en el solsticio. Pues bien, también hay dos momentos del año en el que la Tierra se encuentra en los equinoccios. La principal diferencia entre estos fenómenos es el ángulo con el que nuestro planeta recibe los rayos de sol.
El término de “equinoccio”, también viene del latín y y significa “igual noche”. Durante este momento, los puntos del planeta reciben luz solar por el mismo período de tiempo. Es decir, durante la noche, se tiene la misma cantidad de horas de luz solar y de oscuridad en cada uno de los hemisferios.
Esto es solo un momento. Al día siguiente las horas de luz solar ya no son las mismas. Cuando nos acercamos a los solsticios que dan comienzo al verano o al invierno, las horas de luz apenas cambian de un día para otro. En cambio, cuando lo hacemos a los equinoccios de otoño y de primavera, sí lo hacen de forma notable.
¿Cuándo será el solsticio?
Este año, daremos la bienvenida al invierno astronómico el próximo 22 de diciembre. Será a las 4:27, hora oficial peninsular. En las Islas Canarias, será una hora antes. Esta estación durará aproximadamente 88 días y 23 horas y terminará el 20 de marzo con el comienzo de la primavera.
Una curiosidad más
Ahora que ya sabemos que las estaciones vienen marcadas por la inclinación de la Tierra y por cómo inciden los rayos solares, hay que saber que el perihelio (nuestra distancia al Sol es más corta) ocurrirá el 4 de enero. Como bien sabemos, ese día no será el más caluroso del año, al menos lo podemos asegurar en el hemisferio norte.