Los "Santos del Hielo" se desharán entre el calor anómalo en España
El periodo primaveral que abarca las primeras semanas de mayo siempre es temido por su potencial de generar heladas tardías, mucho menor que en abril, pero con consecuencias catastróficas para la agricultura. Sin embargo, este año nuestra atención estará puesta en otros fenómenos.
Los Santos del Hielo es como son conocidos popularmente aquellos que caen entre el 8 y el 14 de mayo, poniendo fin a este periodo San Isidro Labrador, el día 15. A partir de estas fechas las heladas tardías son muy poco probables y se da por finalizado el periodo de riesgo para la agricultura en la mayor parte de regiones de interior. Es importante tener en cuenta que una helada a primeros de mayo no es tan rara como parece y puede ser muy dañina en comparación con las que se producen en marzo y abril, cuando la vegetación es algo menos vulnerable.
En algunas capitales de provincia es habitual ver alguna helada tardía la primera quincena de mayo. Echando un vistazo a las medias climatológicas de los últimos 30 o 40 años, en ciudades como Teruel, Segovia o León es raro que pasen más de 2 años seguidos sin una helada en mayo. Burgos o Soria llegan a tener una media de 1 día de helada cada año en este mes. El caso más llamativo es el de Ávila que se acerca en promedio a los 2 días de helada en mayo. Esto significa que en amplias zonas del interior, como la Meseta Norte y el entorno de los sistemas montañosos a partir de 800 metros de altitud, los Santos del Hielo dan algún susto a la agricultura cada pocos años.
Sin embargo, este año la situación se presenta muy poco favorable para la aparición de heladas. De momento, una dorsal anticiclónica está asentándose en el suroeste de Europa y parece que se mantendrá en esta posición varios días más. No se producirán advecciones de aire cálido excesivamente potentes, pero no serán necesarias para que los termómetros vayan ascendiendo progresivamente hasta alcanzar valores prácticamente estivales. En algunas regiones estaremos incluso más cerca de tener noches tropicales que noches de helada durante estos próximos días.
¿De dónde procederá el calor?
En esta época del año ya deja de ser necesaria una advección de origen subtropical para que las temperaturas se disparen. La Península Ibérica actúa como un mini continente y en épocas de elevada insolación puede generar su propia masa de aire cálido. Además, en situaciones de este tipo en las que hay presente un gran anticiclón con sustento en altura, se produce una subsidencia de la masa de aire: el aire situado en niveles medios y altos desciende comprimiéndose adiabáticamente y calentándose hasta llegar a superficie.
Durante el fin de semana la dorsal anticiclónica se desplazará hacia el este ligeramente, provocando una advección de suroeste que ya sí podría introducir aire de origen subtropical en el entorno de la Península. Además, con esta situación podría romperse la uniformidad actual y empezar a haber diferencias notables entre la zona occidental y la vertiente mediterránea; en esta última las temperaturas podrían seguir ascendiendo durante el comienzo de la próxima semana.
Ciudad | Temperatura mínima prevista | Temperatura máxima prevista |
---|---|---|
Sevilla | 17 ºC | 35 ºC |
Badajoz | 18 ºC | 35 ºC |
Ciudad Real | 16 ºC | 33 ºC |
Zaragoza | 16 ºC | 33 ºC |
Madrid | 14 ºC | 32 ºC |
Bilbao | 12 ºC | 24 ºC |
Valencia | 14 ºC | 23 ºC |
Temperaturas mínimas y máximas previstas el próximo sábado. |
En la mitad occidental, sin embargo, se mantendrán o incluso descenderán a partir del lunes, día a partir del cual la incertidumbre aumenta en este sector debido a la presencia de una vaguada en el Atlántico. Además, esta situación sinóptica, con el eje de la dorsal en el este y una vaguada al oeste, puede favorecer la aparición de tormentas de masa de aire en áreas del interior y norte peninsular, algunas ya podrán apreciarse a partir de este próximo miércoles en zonas donde la humedad lo permita y, eso sí, el granizo que puedan dejar sí puede ser un factor de riesgo para la agricultura local que habrá que vigilar.