¿Sabes qué son las Z-supercuevas? Explora la sima Veryovkina, la más profunda del mundo
Con el nombre de Z-supercuevas se conoce a las simas verticales más profundas, ostentando el récord de la sima Veryovkina, en el Cáucaso, con más de 2200 metros desde la entrada de la cueva.
Las supercuevas, caracterizadas por sus dimensiones colosales, se dividen en tres categorías. En primer lugar se encuentran aquellas que poseen salas gigantescas, asemejando enormes catedrales. Luego están las que se extienden por cientos de kilómetros de galerías y, finalmente, y siendo especialmente notables, se encuentran las Z-supercuevas.
Son las cuevas más profundas del mundo, aquellas que desafían a los espeleólogos, revelando sorpresas científicas y una vida extrema en su interior. La fascinante combinación de profundidad y complejidad hace de las Z-supercuevas un fenómeno geológico de lo más intrigante, merecedor de una gran atención en cuanto a la exploración y al estudio del subsuelo.
¿Qué son las Z-supercuevas?
Las Z-supercuevas, catalogadas como supercuevas debido a su extraordinaria profundidad, destacan por su amplio desarrollo vertical, representada por el eje Z en un sistema cartesiano tridimensional X-Y-Z. De hay su nombre, que deriva de su marcada extensión en la dimensión Z, convirtiéndolas en estructuras únicas y desafiantes para los investigadores y amantes de la espeleología.
Son el resultado de la disolución de rocas carbonatadas como calizas y dolomías que generan los peculiares paisajes kársticos, tanto en la superficie como en el subsuelo. Estas formaciones subterráneas, ricas en carbonato de calcio y magnesio, ofrecen un terreno ideal para las exploraciones espeleológicas, y revelan la intrincada relación entre la geología y la formación de cuevas.
La formación de una Z-supercueva requiere de rocas carbonatadas susceptibles a la disolución, con un espesor significativo, y fracturas que actúen como canales para el flujo de agua. Este proceso geológico, que lleva miles de años, implica la circulación del agua a través de las fracturas, disolviendo gradualmente la roca.
Z-supercueva es una nueva terminología propuesta por el IGME para hacer referencia a grandes cavidades verticales, con pozos de cientos de metros de profundidad y galerías enormes.
La presencia constante de agua es esencial, y la conectividad de la red de fracturas crea un gradiente hidráulico entre puntos a alturas distintas, propiciando el impresionante desarrollo vertical de la cueva.
La sima Veryovkina, la Z-supercueva más profunda del mundo
El récord mundial de las Z-supercuevas lo ostenta la sima Veryovkina, situada en Abjasia, un territorio ubicado en la vertiente suroccidental de la cordillera del Cáucaso. Esta sima alcanza una espectacular profundidad de 2212 metros de profundidad con respecto a la entrada de la cueva.
Fue descubierta en 1968, cuando todavía pertenecía a la antigua Unión Soviética, entre las montañas Krepost y Zont. Con una impresionante profundidad, esta maravilla subterránea supera incluso al sistema Krúbera-Voronya, con 2191 metros, siendo una de las dos Z-supercuevas más profundas del mundo que se conocen.
A partir de 2015, las exploraciones del grupo Perovo-Speleo en la sima Veryovkina revelaron nuevos récords de profundidad, alcanzando un máximo de 2212 metros en marzo de 2018. Este equipo de espeleólogos también identificó un intrincado sistema de túneles subterráneos que se extiende a través de más de 6000 metros.
Z-supercuevas en España
Las Z-supercuevas, una rareza geológica en España, se encuentran exclusivamente en tres zonas de la península ibérica: en los Pirineos de Huesca, los Picos de Europa y en la Sierra de las Nieves. En el extenso Arco de Gibraltar, que abarca las Cordilleras Béticas en el sur peninsular y la Cadena del Rif en el norte de Marruecos, sólo la Sierra de las Nieves alberga estas impresionantes formaciones.
En el corazón del Parque Nacional Sierra de las Nieves, el karst y sus Z-supercuevas contribuyen significativamente a la geodiversidad. Este enclave se erige como un auténtico laboratorio natural del karst, ofreciendo un escenario único donde los espeleólogos se enfrentan a desafíos inigualables, descubriendo formas de vida cavernícola de lo más extremas.