El invierno llega con un río atmosférico decidido a empapar la Navidad
Aunque el inicio del invierno astronómico no va a ser frío, varias borrascas atlánticas impulsarán una masa de aire muy húmedo con el comienzo de las navidades. Las precipitaciones serán intensas en la vertiente atlántica y posiblemente acompañadas de un temporal de viento.
Lo que conocemos como "río de humedad" no es más que una masa de aire generalmente de procedencia marítimo subtropical que es transportada largas distancias desde su región de origen. Tienen una apariencia de cinta o penacho muy distinguible en mapas de humedad y contenido de vapor de agua. Estos ríos atmosféricos pueden transportar grandes cantidades de agua a latitudes medias y dar lugar a precipitaciones intensas y persistentes cuando alcanzan zonas continentales.
Durante estos próximos días, un chorro polar relativamente bajo de latitud permitirá que se desarrollen borrascas profundas en las proximidades de la Península Ibérica que arrastrarán masas de aire procedentes del atlántico subtropical, dando lugar a un episodio de ábregos muy notable. Serán varios frentes los que crucen la península entre los días 23 y 28 de diciembre, cuyo elevado contenido de humedad favorecerá que se produzcan precipitaciones en amplias zonas, siendo puntualmente fuertes en puntos de la vertiente atlántica.
Serán dos borrascas las responsables de arrastrar esta masa de aire húmedo sobre la Península. La primera nos alcanzará en Nochebuena, y apenas llegará a cerrar su circulación, en ese caso no sería una borrasca sino una onda que estará asociada a una borrasca de mayor tamaño situada en el Atlántico. Sin embargo, eso no le restará intensidad y los frentes asociados dejarán fuertes precipitaciones en la vertiente Atlántica. La segunda borrasca nos alcanzará entre 24 y 48 horas después, el 26 de diciembre; esta podría ser algo más profunda y dejar, además de importantes acumulados de lluvia, un temporal de viento.
Las lluvias más intensas comenzarán en Nochebuena
El invierno astronómico comienza hoy 21 de diciembre a las 16:59 y lo hará con un tiempo nuboso y templado en la Península, varios frentes bastante debilitados nos alcanzarán durante estos primeros días de la estación dejando nubosidad y algunas lluvias en el oeste que pueden ser persistentes al sur del Sistema Central y en Galicia. Sin embargo, el más activo, asociado a la primera de las dos borrascas que nos afectarán directamente, llegará a últimas horas del día 24. Las precipitaciones serán muy intensas en zonas de Galicia, norte de Portugal, sierras de Gredos y Béjar y la sierra de Cádiz. En todas estas zonas se superarán con facilidad los 100 litros por metro cuadrado en los próximos días.
Durante el día de Navidad, estos frentes cruzarán la Península alejándose a últimas horas, ya debilitados, por el Mediterráneo. Dejarán un moderado descenso térmico y la apertura de algunos claros ese día. Sin embargo, a medida que transcurra el día 26, los frentes de la segunda borrasca, posiblemente más profunda, llegarán por el oeste peninsular reactivando con intensidad las precipitaciones en las mismas zonas. La cota de nieve permanecerá alta, oscilando entre los 1600 y los 2200 metros.
Temporal de viento
Tanto la borrasca del día de Navidad como especialmente la segunda, que nos afectará los días 26 y 27, dejarán fuertes rachas de viento en zonas expuestas de toda la Península Ibérica. En estos últimos días las rachas de viento podrán superar los 70 km/h en amplias zonas del interior y los 100 km/h en áreas de montaña y zonas expuestas de los litorales del Atlántico y el Cantábrico. Cabe destacar que aún existe incertidumbre con la trayectoria y profundidad de esta segunda borrasca que aún podrían condicionar el pronóstico de este temporal.
A partir del día 28, las condiciones empezarán a mejorar progresivamente en la Península Ibérica, manteniéndose el viento de oeste o noroeste puntualmente fuerte, sobre todo en la mitad oriental. Posteriormente, a pesar de la elevada incertidumbre, es probable que despidamos el año 2021 con un tiempo mucho más estable.