¡Resuelven el antiguo misterio del calendario maya!
El calendario de 819 días utilizado por los antiguos mayas ha sido un misterio para los historiadores que intentan descifrar sus secretos, pero un estudio reciente puede haber resuelto el enigma.
Es posible que los investigadores hayan descubierto por fin el ciclo del calendario maya, que hasta ahora ha desconcertado a los historiadores que intentaban descifrarlo.
El sistema de calendario de 819 días se remonta al menos al siglo V a.C., cuando fue ampliamente adoptado en algunas partes de Mesoamérica por la civilización maya, una de las más avanzadas del antiguo hemisferio occidental.
En investigaciones anteriores se ha teorizado con frecuencia que el calendario sigue acontecimientos astronómicos, como el movimiento de los planetas en el cielo nocturno, pero un nuevo estudio realizado por antropólogos de la Universidad de Tulane ha determinado que el calendario abarca un periodo de tiempo mucho más largo de lo que se pensaba.
Esto es lo que han descubierto
De hecho, el sistema calendárico maya se compone de tres calendarios interconectados: un recuento de 260 días conocido como Tzolk'in, un calendario solar de 365 días conocido como Haab' y un calendario de "Cuenta Larga" que se utilizaba para registrar largos periodos de tiempo. Curiosamente, muchas comunidades de las tierras altas de Guatemala y de los estados del sur de México siguen utilizando este sistema.
Según el estudio, publicado en la revista Ancient Mesoamerica, los investigadores plantearon en el pasado que el sistema de 819 días estaba diseñado para funcionar durante cuatro ciclos, registrando el paso del tiempo en función del tiempo que tardaba un planeta en aparecer en el mismo lugar del cielo nocturno.
Sin embargo, los autores afirman que este periodo de tiempo no coincide exactamente con los periodos sinódicos de todos los planetas que pueden verse a simple vista desde la Tierra: Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno. Al probar varios números de ciclos del calendario, descubrieron que, en efecto, el calendario sigue las ubicaciones planetarias, pero que fue diseñado para funcionar durante 20 ciclos, no 4.
"Al aumentar la longitud del calendario a 20 períodos de 819 días, surge un patrón en el que los períodos sinódicos de todos los planetas visibles corresponden a puntos de estación en el calendario mayor de 819 días", escribieron los antropólogos John Linden y Victoria Bricker, coautores del estudio.
En otras palabras, cuando se cumplen 20 ciclos del calendario, cada planeta pasa por el mismo lugar del cielo un número entero de veces. Por ejemplo, Mercurio pasa por un periodo sinódico una vez en cada ciclo, Venus una vez cada 5 ciclos, Saturno cada 6 ciclos, Júpiter cada 19 ciclos y Marte cada 20 ciclos.
La combinación de estos ciclos en un sistema de calendario era un método innovador para predecir la posición de los planetas, que, según los autores, estaba vinculado a fechas y celebraciones importantes en la cultura maya. La investigación representa un paso importante en la comprensión de cómo la civilización estudiaba la astronomía.