Irati y la Vall d'Aran, declaradas Reserva de la Biosfera por la UNESCO
El organismo mundial ha destacado en su selección las buenas prácticas de ambas zonas de España en relación con el desarrollo territorial, medioambiental y socioeconómico.
En 2024, la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) ha anunciado la incorporación de 11 nuevas reservas de biosfera distribuidas en igual número de países. Destaca la incorporación, por primera vez, de Bélgica y Gambia, además de dos reservas transfronterizas. Entre las naciones que albergarán estas nuevas áreas protegidas están Colombia, Eslovenia, Filipinas, Italia, Mongolia, Países Bajos, República de Corea y República Dominicana.
España también ha sido protagonista de estas nuevas incorporaciones gracias a la inclusión de dos notables y hermosas zonas naturales: el Val d’Aran, en Cataluña y la Selva de Irati, en Navarra.
Estas nuevas designaciones cubren un área total de 37.400 km², comparable en tamaño a los Países Bajos. Con esta expansión, la Red Mundial de Reservas de Biosfera alcanza ahora las 759 reservas en 136 países, y de esta forma se fortalece su compromiso con la conservación y la sostenibilidad ambiental.
¿Qué es una Reserva de la Biosfera?
Una Reserva de la Biosfera es un área designada por la UNESCO para equilibrar la preservación de la diversidad biológica y cultural con el progreso económico y social, promoviendo la coexistencia armoniosa entre las personas y el entorno natural.
Estas reservas se crean en regiones ecológicamente significativas o de valor excepcional, ya sea en zonas terrestres, costeras o marinas, donde la integración de las actividades humanas con la conservación es totalmente determinante.
Además, las reservas de la biosfera son espacios destinados a la experimentación y al estudio del desarrollo sostenible. Deben cumplir con tres funciones fundamentales: conservar la biodiversidad y los ecosistemas que albergan, promover el desarrollo de las comunidades locales y servir como centros logísticos para la investigación, formación y comunicación.
Reserva de la Biosfera de Irati, en Navarra
La Reserva de Biosfera de Irati se encuentra en una zona de media montaña en los Pirineos occidentales, abarcando los pintorescos y bellos valles de Salazar y Aezkoa, en el extremo noreste de Navarra. Con una extensión de 537 km² y una población de 2.435 habitantes, Irati es reconocida como un verdadero santuario de biodiversidad. Sus vastos bosques, dominados por hayas y abetos, conforman el segundo hayedo más extenso de Europa, y sobresale tanto por su belleza natural como por su relevancia ecológica.
La comunidad local ha sido clave en la candidatura de Irati como Reserva de Biosfera, participando activamente desde 2015 en la definición de su estructura de gestión. Esta estructura cuenta con un consejo ejecutivo y un consejo asesor que agrupan a diversas partes interesadas, incluyendo asociaciones culturales y de conservación, además de grupos de mujeres. Esta participación comunitaria asegura que la gestión de la reserva refleje las necesidades y aspiraciones de sus residentes.
El programa de administración de la Reserva de Biosfera de Irati es una clara evidencia del compromiso comunitario hacia la conservación por parte de la comunidad. La acreditación como Reserva de la Biosfera abre una oportunidad única para aplicar nuevos métodos de manejo ambiental, fomentar el ecoturismo sostenible y conservar las tradiciones culturales que han moldeado este encantador entorno natural durante siglos.
La Reserva de la Biosfera de la Vall d'Aran, en Cataluña
La UNESCO ha señalado que la Reserva de la Biosfera de la Val d'Aran se distingue por ser el único valle en Cataluña orientado hacia el norte. Esta ubicación singular como cuenca entre el Mediterráneo y el Atlántico, “le confiere una gran diversidad de paisajes climáticos y biológicos”.
Además, la UNESCO ha afirmado que esta designación representa “un paso decisivo” para fortalecer la conservación de la biodiversidad y revitalizar las prácticas ancestrales. El objetivo es combatir la despoblación y facilitar la transición hacia un nuevo modelo de desarrollo rural.
Maria Vergés, síndica del Conselh Generau d’Aran, ha declarado: “Esta distinción por parte de la UNESCO es un hito histórico que refuerza nuestro compromiso como gobierno con Aran y su gente”. También ha señalado que este reconocimiento reafirma que su Ejecutivo va “por el buen camino para hacer de Aran un territorio con futuro para sus ciudadanos”.