Refranero meteorológico del mes de enero, así suelen ser las primeras semanas de la primavera según la sabiduría popular
La sabiduría popular ha recopilado muchos de sus conocimientos en el refranero español. Los dichos que hablan del tiempo de enero están basados en observaciones, ¿se cumplirán en las próximas semanas?
Enero es el mes por excelencia del invierno. De hecho, estas son las semanas más frías del año en gran parte de España. Y todo esto se refleja en el refranero meteorológico español de enero, que aporta numerosas citas que confirman el carácter frío del primer mes de año. Aunque como vamos a ver a continuación, no todo es frío, hielo o nieve.
Conviene recordar que estos dichos no suelen responder a argumentos científicos ni datos concretos, pero tienen un gran arraigo en la cultura popular y en la percepción que los vecinos tienen de los fenómenos atmosféricos, especialmente en el mundo rural. El refranero tiene su origen en observaciones, al contrario que otros métodos como las cabañuelas o las témporas, que vienen a ser una especie de juego azar meteorológico.
Enero, el primer mes del año y seguramente el más frío del calendario
Encontramos diversas referencias al carácter frío de este mes en el refranero: "En enero, se hiela la vieja en el lecho", "En enero, se hiela el agua en el puchero", "Aunque esté sobre el fuego, en enero se hiela el puchero", "En enero bufanda, capa y sombrero" o "Enero es el mes más frío y también el más sombrío" son algunos de los mas conocidos, especialmente en zonas rurales.
En estas semanas son frecuentes las heladas en los valles asociadas a anticiclones invernales, que en el mar provocan las llamadas calmas, menguas o secas, como hemos visto recientemente en España: "Enero claro y heladero", "Hielo de enero de agua es mensajero", "Si hiela por enero, bien lloverá por febrero" o "Nieblas de enero, lluvias en mayo".
No hace falta decir que si enero es anticiclónico los siguientes meses no tienen por qué ser radicalmente diferentes, aunque hablamos de dichos muy generales en un país geográfica y climatológicamente tan complejo como es España, así que por estadística en algún lugar tienen que dar en el clavo.
En esta ocasión el refranero se está ajustando bastante, aunque las calmas de enero las hemos tenido en las últimas semanas de diciembre. Eso sí, de acuerdo con nuestro modelo de referencia en los próximos días se sucederán las entradas de aire polar o ártico, que podrían traer temperaturas muy bajas a buena parte del continente europeo (queda por ver si a España también).
En enero, de día al sol y de tarde al brasero
También pueden ser importantes las amplitudes térmicas diarias. En las horas centrales del día se suele buscar el sol, que apenas calienta en el interior y en zonas de montaña. En estas zonas los braseros son indispensables en los hogares, y donde se desarrolla la vida en los meses invernales: "En enero, de día al sol y de tarde al brasero" o "En enero, un rato al sol y otro al humero".
Aunque las noches son muy largas en el primer mes del año ( “Sol de enero, poco duradero” o " Sol de enero, siempre anda detrás del otero"), poco a poco los días van ganando terreno: "Por los Reyes, los días y el frío crecen”, " En principio y fin de año, crece el día cada paso", "Al empezar el año, ya crece el día un paso de gallo" o "Por San Antón, las cinco y con sol".
Agua de enero, cada gota vale un dinero
También encontramos algunos refranes que hacen referencia a las precipitaciones de esta época, que suelen ser en forma de nieve y abundantes en las montañas: "La nieve de enero en el alero". Tampoco son buenos los excesos de calor, nieve o lluvias: "El mal año entra nadando. En enero, la nieve es estercolero".
No obstante, se agradecen en aquellas regiones que se encuentran en situación de sequía: "Año que empieza lloviendo, entra riendo". El viento asociado a las borrascas invernales no es un invitado bien recibido: " Enero es caballero, si no es ventolero".
Si por enero hay flores, en mayo habrá dolores
Enero es un mes de gran importancia en el calendario para las labores agrícolas, y por ejemplo es necesario un ambiente bastante frío para que puedan enraizar las plántulas de la siembra de cereales: " Enero frío sereno para el campo siempre es bueno" o “Si el invierno se disfraza de verano, no habrá ni paja ni grano”.