Récord brutal e imposible en España: -111 ºC en una nube del Pacífico
A finales de 2018 un satélite dectó la temperatura más frío registradas hasta ahora en los topes de una poderosa tormenta en el Pacífico. ¿Podría suceder algo parecido en España? Aquí te lo contamos.
Los poderosos cumulonimbos o nubes "puestas en pie" son una de las formaciones nubosas que más captan la atención de aficionados y profesionales a la meteorología por su gran espectacularidad. Además, están asociadas a las tormentas responsables de eventos meteorológicos adversos y extremos.
Una gran tormenta en el Pacífico Suroeste
Recientemente ha salido a la luz que en el tope de un cumulonimbo se ha detectado la temperatura más fría medida hasta ahora en una nube de tormenta, con un registro de nada más y nada menos de... ¡-111 ºC! Esto sucedió el 29 de diciembre de 2018, en un sistema de nubes tropicales convectivas a unos 400 kilómetros al sur de Nauru (Micronesia).
Esta fue una tormenta particularmente intensa, ya que los topes nubosos superaron los 20 kilómetros de altitud, consiguiendo penetrar hasta la estratosfera, gracias a las potentes corrientes ascendentes que alimentaban al núcleo convectivo. Las 'cimas' de las tormentas y ciclones que se forman en el trópico alcanzan grandes altitudes, hasta 18 kilómetros, con temperaturas en sus topes que pueden alcanzar los -90 ºC.
Todo esto viene reflejado en un estudio publicado en la revista Geophysical Research Letters por el doctor Simon Proud, investigador del NCEO (National Centre for Earth Observation) británico, y Scott Bachmeier, un meteorólogo estadounidense. El sensor VIIRS del satélite estadounidense NOAA-20 fue el que detectó este hito, al límite de lo que los sensores satelitales actuales son capaces de medir.
¿Por qué no puede suceder algo parecido en España?
En latitudes tropicales, los cumulonimbos alcanzan más altitud que en nuestras latitudes por el mayor espesor de la tropopausa, sumado a ascensos más potentes provocados por la convección. No hay que olvidar que la tropausa actúa como un tapón, impidiendo en la mayoría de los casos que las nubes puedan pasar de ese nivel. También es importante recordar que su altitud límite es mayor en el Ecuador (sobre los 18 kilómetros) que en los polos (9 kilómetros).
En España los casos más extremos se han observado en los conocidos como Overshootings Tops, que coronan los sistemas convectivos o tormentas con un alto grado de organización. En alguna ocasión los topes de los cumulonimbos han superado los 15-16 kilómetros, con temperaturas inferiores a los -70 ºC, muy lejos del nuevo récord.
Las tormentas extremas están aumentando
Los autores del estudio dejan una conclusión inquietante: en los últimos años se están volviendo más frecuentes este tipo de tormentas extremas. No hay que olvidar que frecuentemente las nubes más frías son las que suelen generan eventos extremos tales como grandes granizadas, fuertes rachas de viento o importantes descargas eléctricas. ¿Las estamos detectando ahora por contar con la teconología adecuada o es una consecuencia del cambio climático? Todavía es pronto para sacar conclusiones claras.