¿Quién paga los rescates en la montaña?

El precio de un rescate en algunas comunidades autónomas puede oscilar entre los 5.000 y los 8.000 euros. Eso sí, existen excepciones en las que los rescates en montaña no se cobran.

Rescate de montaña
Los rescates de montaña son intervenciones que implican una compleja movilización de recursos

Los rescates en la montaña son intervenciones vitales que implican una compleja movilización de recursos humanos y materiales. Sin embargo, en España, la cuestión de quién asume el coste de estas operaciones ha generado un intenso debate, especialmente en casos en los que se produce por imprudencia de los afectados. ¿Quién debe hacerse cargo del coste de un rescate de estas características?

¿Cómo se gestionan las emergencias en la montaña en España?

En el territorio español, las Comunidades Autónomas cuentan con sus propios servicios de rescate, que a menudo colaboran con la Guardia Civil mediante convenios de cooperación. Las emergencias se canalizan principalmente a través del número 112, aunque la Guardia Civil también dispone de su propio teléfono de atención, el 062.

Los Grupos de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) de la Guardia Civil son una de las principales fuerzas responsables de estas operaciones. Generalmente, cuando ellos intervienen, no se genera ningún coste para el rescatado. Sin embargo, si el rescate involucra otros cuerpos, como bomberos u organismos locales, puede aplicarse lo que se conoce como la tasa de rescate.

¿Cuándo se aplica la tasa de rescate?

El cobro de los rescates no es generalizado en España, pero algunas comunidades autónomas, como Cataluña, Canarias, Asturias, País Vasco, Navarra, Cantabria y Castilla y León, han establecido normativas que permiten exigir una tasa en casos específicos.

Estas normativas tienen como objetivo disuadir conductas negligentes y cubrir parte del coste de las operaciones, que pueden oscilar entre los 5.000 y los 8.000 euros, dependiendo de los recursos movilizados, como helicópteros o embarcaciones.

Rescate en la montaña
Hay comunidades autónomas que han establecido una tasa para los rescates en la montaña

La tasa se aplica únicamente cuando el rescate es consecuencia de imprudencias por parte del montañero. Esto incluye situaciones como ignorar los avisos meteorológicos y realizar la actividad pese a advertencias de meteorología adversa, como partes de nivel rojo emitidos por Protección Civil.

También se consideran imprudencias los accidentes ocurridos en lugares señalados como peligrosos o cuando los deportistas no llevan el equipo necesario para la actividad, como crampones o piolets en zonas de nieve. Un caso que reavivó este debate fue el rescate de un montañero leonés en los Picos de Europa. Su desaparición durante cuatro días puso en evidencia que no llevaba el equipamiento adecuado, lo que podría considerarse imprudencia.

¿Y si se está federado?

Una importante excepción es el caso de los montañeros federados. Si el deportista cuenta con la licencia de la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada (FEDME), el seguro asociado a esta cubre el coste del rescate. Esto protege a los practicantes de deportes de montaña que, aunque no cometan imprudencias, pueden enfrentarse a situaciones de peligro.

Personas del equipo de rescate
En el territorio español, las Administraciones Públicas tienen el deber de asistir a cualquier persona cuya vida o integridad física esté en peligro

Sin embargo, esta regla varía en otros países. En Francia, por ejemplo, los rescates suelen gestionarse por empresas privadas, y pueden implicar costes incluso para los federados.

El principio básico que rige los servicios de rescate en España es que las Administraciones Públicas tienen el deber de asistir a cualquier persona cuya vida o integridad física esté en peligro. No obstante, la introducción de tasas en algunas comunidades autónomas busca un equilibrio entre el derecho al auxilio y la responsabilidad individual.