¿Qué puedes hacer para evitar que caracoles y babosas devoren tu huerto?

¡Ah, esos caracoles que vienen a darse un festín con la hoja de lechuga más pequeña! Aquí tienes algunos consejos para reducirlos al mínimo. Una vez más, el equilibrio en el huerto es una de las claves.

Babosas y caracoles en el huerto
Los caracoles tienen un caparazón que no tienen las babosas. A ambos les gustan los brotes jóvenes de hortalizas y flores.

Has trasplantado o sembrado tu huerto. Todo va bien, no han llegado babosas ni caracoles. Entonces, una mañana, te levantas y descubres que todas tus plantas están parcial o totalmente devoradas.

Lo más probable es que las babosas se hayan dado un festín tras una noche de mucha humedad o lluvia. Los caracoles son más frecuentes en las lechugas, aunque las babosas causan más daños. ¿Qué puedes hacer para limitar este riesgo?

Es de gran importancia que el suelo sea permeable

Cuanto más compacto se impermeable sea el suelo, más humedad permanecerá en él. Unas condiciones que no podrían ser más perfectas para la presencia de babosas en el suelo. Las babosas se quedarán bajo tierra si hay un periodo seco y cálido. Si no... pueden quedarse fuera en pleno día.

En zonas con poca vegetación y condiciones óptimas, los caracolas y las babosas pueden llegar a recorrer entre 2 y 7 metros al día según la especie.

El truco está en que la tierra percole bien. Es decir, rica en materia orgánica, que ablandará tu suelo gracias al trabajo de las lombrices. Lo mejor es añadir esta materia orgánica en otoño.

Caracoles huerto
¿Creías que un huerto elevado mantendría a raya a las babosas? Pues no necesariamente: ¡pueden salir por la tierra!

De hecho, si añades mucha cantidad en forma no descompuesta, puede atraer aún más caracoles o babosas. Sería una pena perder más plantas.

Trucos que pueden ser muy útiles

Otro truco consiste en hacer que la superficie del suelo sea menos adecuada para que estas babosas se desplacen por ella. Para ello, puedes utilizar cáscaras de huevo revueltas. Harán que la superficie del suelo sea mucho menos agradable y espinosa.

Además, si tienes cenizas frías de haber quemado leña el invierno pasado (aunque el frío haya aparecido poco en España), es muy buena idea esparcirlas al pie de tus cultivos. También debes evitar aplicar una capa gruesa. Es mejor aplicarlo varias veces a la semana si llueve.

Aquí va otra recomendación que puede serte de utilidad: usar cola de caballo o salvia poniendo hojas o trozos de las plantas alrededor de los cultivos más delicados. Otra opción muy efectiva es pulverizar un café bien cargado en la zona que se quiere proteger.

Es vital mantener las zonas de biodiversidad

Es importante mantener un alto nivel de biodiversidad en tu huerto. Para ello, mantén una zona en la que las malas hierbas se mezclen con flores silvestres o incluso plantones.

Esta zona puede servir de amortiguador entre los cultivos de hortalizas y las babosas. Las babosas prefieren quedarse en esta zona de vegetación densa y variada que en las plantas de hortalizas.