¿Qué han conseguido los agricultores y ganaderos con sus protestas?
Las protestas de los agricultores y ganaderos en las principales carreteras del país consiguen, aunque mínimamente, algunas mejoras en cuanto a las condiciones productivas y burocráticas a las que estaban sometidos. Las repasamos.
No han sido pocas las reivindicaciones acaecidas en los últimos meses por parte del sector agrario y ganadero en las principales comunidades y carreteras del país. Una reivindicación que venía a poner sobre la mesa el debate de la situación tan complicada, a la vez que compleja, que sufren los agricultores y ganaderos del territorio español.
Estas protestas, hay que destacar se han sucedido en pleno derecho por parte de los agricultores a la libertad de expresión, en este caso a través del corte de algunas de las principales carreteras del territorio nacional, a lo que ellos mismos pedían disculpas al resto de la sociedad, pero aseguraban que era algo necesario para que su voz llegara hasta los máximos dirigentes, quienes hasta el momento, hacían oídos sordos.
Durante estos actos reivindicativos, se podía leer en muchas de las pancartas empleadas por los manifestantes aquello de: “Si el campo no produce, la ciudad no come”, un eslogan que viene a concienciar a la sociedad, y sobre todo a los dirigentes políticos, de la importancia del sector primario y del papel clave del agricultor y ganadero en la vida de cada uno de nosotros.
¿Cuáles eran las reivindicaciones que pedían los agricultores?
Estas protestas venían y vienen conducidas por un cúmulo de circunstancias que afectan al desarrollo de la actividad agrícola por parte de los agricultores.
También hacen referencia al apoyo económico, es decir, piden una revisión de los subsidios y las ayudas para poder hacer frente a crisis como las sequías, inundaciones u otras situaciones adversas que afecten la producción, así como para promover la modernización y el implemento de nuevas tecnologías que les permitan ser más competitivos.
¿Qué han conseguido tras las intensas protestas?
Las soluciones no son inmediatas, ni tampoco fáciles. Desde la sede europea se han abierto nuevos debates a raíz de las protestas ocurridas en muchos países, todas con el mismo objetivo. Lo más destacado de todos los movimientos que se están produciendo a nivel europeo puede ser en el ámbito de la PAC.
De hecho, la Eurocámara votará en el pleno del parlamento europeo en los próximos días una reforma de la política agraria común que propone suavizar las exigencias medioambientales y reducir la carga administrativa de los agricultores y ganaderos.
El objetivo planteado es que dicha reforma, de producirse, pues los votos se estiman muy ajustados, quede aprobada antes de las elecciones a la Eurocámara del próximo mes de junio.
En el supuesto de que el parlamento europeo acepte esta solicitud de reforma, será el consejo, quien reúne a todos los países integrantes de la unión europea, quien deberá adoptar de manera formal el texto.
Se podría decir por tanto que las protestas de los agricultores en las carreteras españolas han generado unos resultados tangibles que prometen, o eso esperamos, un futuro agrícola más justo y próspero para el campo español, donde preocupaciones clave como los precios justos, las condiciones laborales adecuadas, la sostenibilidad del sector agrícola y ganadero, o la descarga de la presión burocrática y administrativa sean una realidad.