¿Qué hacer para dormir cuando hace mucho calor? 10 trucos para poder descansar sin aire acondicionado
España sufre olas de calor con temperaturas de más de 40 ºC, y las mínimas tampoco ofrecen tregua a la hora de dormir. Pero si sigues estos consejos podrás dormir mejor en verano...
Durante el verano, especialmente en algunas zonas de nuestro país donde incluso durante las noches apenas desciende el termómetro, la calidad del sueño se convierte en todo un desafío. Y está comprobado que aquellos que experimentan varias noches de descanso interrumpido, pronto sentirán los efectos acumulativos del cansancio en su bienestar tanto físico como mental.
En las últimas cinco décadas, España ha experimentado un aumento notable en la frecuencia de las olas de calor, que se han multiplicado por diez. Así mismo, la temporada de verano se ha alargado considerablemente; mientras que en los años 50 una persona disfrutaba de un verano de aproximadamente 78 días, hoy en día esa duración ha aumentado a 95 días.
Aunque está claro que dormir cómodamente durante una ola de calor es muy complicado, hay una serie de trucos que pueden proporcionarnos un sueño reparador.
Problemas causados por la falta de sueño por calor
Está comprobado que las temperaturas elevadas pueden afectar la capacidad del cuerpo para regular su temperatura natural durante el sueño. Si la habitación está demasiado caliente, esto puede incrementar la temperatura corporal y dificultar el inicio del sueño.
Durante el descanso, la temperatura interna del cuerpo baja a su punto más bajo, generalmente unas cuatro horas después de quedarse dormido. Por tanto, en las primeras dos fases del sueño, eres más vulnerable al calor, lo que aumenta las probabilidades de despertarte.
Consecuentemente, hay diversos efectos en la salud por la falta de sueño. Entre otros, la disminución del tiempo en la fase de sueño profundo y en la fase REM afecta a la reparación celular, a la recuperación del sistema inmunológico y a otros procesos fisiológicos esenciales.
Los 10 mejores trucos para dormir sin usar el aire acondicionado
Hay que partir de la base de que dormir con aire acondicionado no es bueno para la salud. Por lo tanto, el primer consejo es que te hagas con un buen ventilador, pero siempre hay que evitar que el aire nos dé directamente. A continuación, te proporcionamos otros nueve trucos para conseguir dormir durante una ola de calor:
- Ventilar el dormitorio cuando las temperaturas sean más bajas: conviene ventilar al amanecer o si refresca al anochecer. Y, en cuanto las temperaturas suban, lo mejor es cerrar ventanas, incluso las persianas durante el día.
- Dormir vestido: existe la creencia de que dormir desnudo resulta más fresco. ¡Falso! Si duermes desnudo, el calor se quedará atrapado en tu piel, generando una sensación de incomodidad y pegajosidad. Además, la transpiración impedirá que tu cuerpo baje su temperatura de manera efectiva. Es mejor dormir con pijamas de algodón y utilizar ropa de cama de algodón o de lino.
- El truco egipcio: en noches calurosas, una solución efectiva es probar el método egipcio. Este truco consiste en retirar las sábanas superiores y la funda de la almohada, y sumergirlas brevemente en agua fría bajo la ducha. Después, escúrrelas bien para que queden húmedas pero no empapadas. Con esta técnica, podrás disfrutar de una cama fresca y facilitar el descanso nocturno.
- Evitar las siestas largas: aunque el calor nos deje agotados, conviene evitar las siestas muy largas. Basta con 30 minutos para conseguir un descanso reparador, y que no interfiera en el sueño nocturno.
- Hielo para dormir: toma una bolsa de hielo del congelador, envuélvela en un trapo y colócala en el área de la cama que prefieras. Alternativamente, puedes llenar una bolsa de agua caliente con agua y congelarla para crear una almohadilla fría que puedes usar en la cama. Para un alivio inmediato, lo mejor es aplicar una bolsa de hielo en las zonas de pulso como muñecas, cuello, codos, ingle, tobillos y detrás de las rodillas. El frío se dispersará rápidamente por tu cuerpo.
- Mejor la oscuridad: cuanta menos luz eléctrica, mejor. Y es que las bombillas desprenden calor. Por eso dejar a la habitación a oscuras es lo ideal.
- Evita el uso de aparatos electrónicos como móviles o tablets antes de ir a dormir: pueden desvelar el sueño.
- Dejar agua fría junto a la cama: hay que contar con algún recipiente que mantenga el agua fría siempre cerca. Así, al despertarte en mitad de la noche por el calor, el agua fresca te proporcionará un gran alivio.
- Congelar la ropa de cama: una forma perfecta refrescarse durante las noches tórridas consiste en congelar durante todo el día las fundas de la almohada o de los cojines y ponerlas de nuevo en la cama antes de acostarte. Notarás el frescor antes de dormir.
- A ser posible, mantén la distancia: si duermes solo, no hay problema. Pero para los que duermen acompañados, mantener la distancia evita el incremento de la temperatura corporal que provoca el contacto físico. No suena muy romántico, pero, ante todo, que el calor no te impida disfrutar de un sueño reparador.