¿Qué hacer en caso de inundación? Consejos de seguridad antes, durante y después de una lluvia torrencial
Las inundaciones son fenómenos peligrosos que suelen producirse tras lluvias torrenciales. Conoce qué hacer antes, durante y después de una inundación para proteger tu seguridad y la de tu familia.
Las inundaciones son uno de los desastres naturales más comunes y devastadores que pueden ocurrir en cualquier parte del mundo. A menudo provocadas por lluvias torrenciales, desbordamientos de ríos o el colapso de infraestructuras, las inundaciones pueden afectar tanto a zonas urbanas como rurales.
Además de causar daños materiales, representan un riesgo considerable para la vida de las personas, ya que las corrientes de agua y las crecidas repentinas son extremadamente peligrosas.
Antes de una inundación: planificación y prevención
La preparación es esencial para mitigar los efectos de unas inundaciones. Las lluvias torrenciales, especialmente en áreas propensas a este fenómeno, pueden dar lugar a inundaciones repentinas. Aquí te dejamos algunas recomendaciones para estar preparado.
- Infórmate sobre los riesgos locales: si vives en una zona propensa a inundaciones, es importante conocer cuáles son las áreas más vulnerables y los planes de evacuación locales. Mantente al tanto de los avisos de la AEMET (Agencia Estatal de Meteorología) u otros servicios meteorológicos, que suelen emitir avisos o alertas con antelación.
- Prepara un plan de emergencia familiar: asegúrate de que todos los miembros de tu familia sepan qué hacer en caso de inundación. Establece puntos de encuentro, cómo comunicarse y designa rutas de evacuación seguras.
- Revisa tu hogar: si vives en un área con riesgo de inundación, toma medidas preventivas. Eleva los electrodomésticos, el sistema eléctrico y el sistema de calefacción por encima del nivel probable de inundación. Además, instala válvulas anti-retorno en las tuberías para evitar que el agua se filtre en tu hogar.
- Kit de emergencia: ten siempre a mano un kit de emergencia que contenga linternas, baterías, una radio, agua potable, alimentos no perecederos, ropa impermeable, medicinas y documentos importantes.
- Seguro contra inundaciones: verifica si tu seguro de hogar cubre daños por inundación y, de no ser así, considera contratar uno específico para estar protegido.
Durante una inundación: protección inmediata
Si las lluvias torrenciales ya han causado anegamientos en tu área, es fundamental actuar con rapidez para mantenerte seguro. Aquí te indicamos qué hacer durante una inundación.:
- Mantente informado: consulta los avisos meteorológicos y sigue las indicaciones de las autoridades locales. Si emiten una orden de evacuación, hazlo de inmediato. El retraso en la evacuación puede ponerte en situaciones de mayor peligro.
- Evita el contacto con el agua de la inundación: aunque parezca tranquila, el agua de una inundación puede esconder peligros como corrientes rápidas, objetos afilados, contaminación o cables eléctricos sueltos. Si es posible, quédate en lugares elevados y evita cruzar zonas inundadas.
- Corta el suministro eléctrico: si crees que el agua puede entrar en tu hogar, desconecta el suministro eléctrico desde el panel de control principal. Evita tocar aparatos eléctricos mojados y no camines por áreas con cables eléctricos caídos.
- Evacúa correctamente: si debes evacuar, no conduzcas por carreteras inundadas. Las crecidas pueden ser engañosas y solo 30 centímetros de agua son suficientes para hacer flotar un coche y arrastrarlo. Busca rutas seguras y sigue las instrucciones de las autoridades.
- Permanece en un lugar seguro: si te encuentras en un área alta o en un piso elevado, no intentes salir a menos que las autoridades lo indiquen. Es preferible esperar en un lugar seguro a que el nivel del agua baje.
Después de una inundación: medidas de recuperación
Una vez que la inundación haya pasado, no hay que confiarse, ya que el peligro no desaparece por completo.
A continuación, te indicamos qué hacer para mantenerte seguro durante la fase de recuperación.
- Evita regresar rápidamente: no vuelvas a casa hasta que las autoridades indiquen que es seguro hacerlo. Aunque el agua haya bajado, puede haber riesgos como deslizamientos de tierra, estructuras inestables o cables eléctricos caídos.
- Inspecciona tu hogar con precaución: al regresar a tu vivienda, usa botas impermeables y guantes de goma. Antes de encender el suministro eléctrico o de gas, haz que un profesional revise el sistema para asegurarte de que no haya fugas o fallos.
- Limpieza y desinfección: el agua de las inundaciones suele estar contaminada con productos químicos, residuos o aguas residuales. Por eso, es fundamental limpiar y desinfectar cualquier objeto o superficie que haya estado en contacto con el agua. Si tienes dudas sobre si algo puede desinfectarse adecuadamente, lo mejor es desecharlo.
- Documenta los daños: toma fotos de los daños antes de iniciar las reparaciones. Esto será útil para realizar reclamaciones ante tu compañía de seguros. Además, contacta a tu aseguradora lo antes posible para comenzar el proceso de indemnización.