Qué hacer cuando tenemos gripe: qué medidas tomar y qué evitar durante la enfermedad

Cuando la gripe ataca, los síntomas pueden hacer que cada día parezca una batalla. Fiebre, congestión, dolor de garganta, fatiga... Sin embargo, hay una serie de medidas que pueden ayudar a acelerar la recuperación.

Mujer con gripe
La fiebre, la congestión y los dolores musculares son síntomas frecuentes de gripe

La gripe es una enfermedad viral altamente contagiosa que afecta a millones de personas en todo el mundo cada año. La fiebre, los escalofríos, la congestión nasal y los dolores musculares son algunos de sus síntomas principales. Aunque no es una afección grave, puede derivar en complicaciones serias, sobre todo en poblaciones vulnerables. ¿Qué se puede hacer cuando ya se ha contraído?

Medidas para recuperarse de la gripe

Para una recuperación efectiva es fundamental tomar ciertas medidas. El reposo es esencial para que el cuerpo combata la infección. Dormir lo suficiente y evitar actividades extenuantes permite al sistema inmunológico concentrar su energía en la recuperación.

Además, beber constantemente agua, caldos, tés y jugos naturales ayuda a mantener la hidratación y alivia la congestión nasal y la irritación de garganta. También se recomienda el consumo de infusiones con propiedades antivirales y antiinflamatorias, como el jengibre, el limón y la miel, que pueden aliviar los síntomas y mejorar la sensación de bienestar general.

La alimentación, básica

La alimentación también es básica en la recuperación, por lo que se recomienda ingerir frutas, verduras, sopas y alimentos ricos en vitamina C y zinc, que fortalecen el sistema inmunológico. Sopas caseras, especialmente las de pollo, pueden ser una excelente opción, ya que ayudan a despejar las vías respiratorias y aportan nutrientes esenciales.

Es aconsejable asimismo consumir alimentos ricos en probióticos, como el yogur y el kéfir, que pueden mejorar la función inmunológica y fortalecer la flora intestinal, clave para una recuperación más rápida.

Zumo de naranja
Los alimentos ricos en vitamina C son esenciales para favorecer una pronta recuperación

Medicamentos recomendados

Para reducir la fiebre y el malestar general, se pueden tomar medicamentos de venta libre como paracetamol o ibuprofeno, siempre siguiendo las indicaciones del médico o del prospecto del medicamento. Además, es importante permanecer en un lugar ventilado, pero sin corrientes de aire directas.

Si queremos evitar contagiar a otras personas, es clave cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar con el codo o un pañuelo, lavarse las manos con frecuencia y desinfectar superficies de uso común. Utilizar mascarilla nunca está de más en estos casos.

Qué evitar durante la gripe

Por otro lado, uno no debe automedicarse, ya que la gripe es causada por un virus y los antibióticos solo son efectivos contra bacterias. El abuso de estos fármacos puede generar resistencia a ellos y causar efectos adversos innecesarios. También es importante no abusar de los descongestionantes nasales, ya que su uso prolongado puede provocar un efecto rebote, agravando la congestión nasal.

Si sueles hacer ejercicio físico, debes saber que hacer ejercicio intenso mientras se está enfermo puede debilitar aún más el organismo y prolongar la enfermedad, por lo que es mejor esperar a estar completamente recuperado antes de retomar la actividad física normal. El cuerpo necesita toda su energía para combatir la infección, y someterlo a esfuerzo físico excesivo puede retrasar la recuperación.

Aunque el frío en sí no causa gripe, exponerse a temperaturas extremas puede debilitar el sistema inmunológico y agravar los síntomas. Es recomendable abrigarse adecuadamente y evitar cambios bruscos de temperatura. Por supuesto, se debe evitar el alcohol y el tabaco, ya que estas sustancias irritan las vías respiratorias y pueden prolongar la duración y la gravedad de la enfermedad.

Hombre tosiendo
Ante cualquier síntoma de gripe que se salga de lo habitual, es importante consultar con el médico

Descansar, hidratarse y mantener una buena higiene ayuda a una recuperación rápida y previene el contagio a otras personas. Ante cualquier síntoma preocupante, lo mejor es consultar con el médico, ya que la atención médica puede marcar la diferencia en la evolución de la enfermedad.