¿Qué hacer ante un desastre nuclear? Pasos a seguir según los expertos para luchar contra los efectos de la radiación

Un desastre nuclear es uno de los escenarios más aterradores a los que podría enfrentarse la humanidad, pero conocer las medidas de actuación adecuadas puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.

Accidente nuclear
La exposición a la radiación ionizante puede causar daños graves a la salud humana

Los incidentes nucleares, ya sea por accidentes en plantas de energía atómica o ataques con armas radiológicas, representan una amenaza real en el mundo actual. La exposición a la radiación ionizante puede causar daños graves a la salud humana, desde síntomas agudos hasta enfermedades crónicas como el cáncer. ¿Qué hacer cuando ocurre un desastre nuclear? Los expertos dan una serie de claves para actuar de la mejor manera posible.

Primeros pasos tras una exposición a la radiación

Si te encuentras en una zona afectada por un incidente nuclear, es vital actuar rápidamente para minimizar la exposición. Las principales recomendaciones incluyen buscar refugio inmediato en un edificio de estructura sólida, ya que las paredes y techos pueden reducir significativamente la exposición a la radiación.

Si estás en un espacio cerrado, sella puertas y ventanas con cinta adhesiva y plástico para evitar que el aire contaminado ingrese. Retira la ropa contaminada, colócala en una bolsa plástica sellada y déjala lejos de las personas. Dúchate con agua y jabón para eliminar residuos de la piel. Evita el consumo de agua y alimentos contaminados hasta que las autoridades indiquen lo contrario, solo consume productos almacenados en envases sellados.

¿Cuánta radiación se ha recibido?

Determinar la dosis de radiación recibida por las personas expuestas es crucial para evaluar riesgos y planificar intervenciones médicas. Aquí es donde entra en juego la dosimetría biológica, que permite estimar la cantidad de radiación absorbida analizando las alteraciones en las células humanas.

Zona radioactiva
La dosimetría biológica permite estimar la cantidad de radiación absorbida analizando las alteraciones en las células humanas

Los principales métodos incluyen el análisis de cromosomas dicéntricos, que busca la presencia de anomalías en los cromosomas de las células sanguíneas, y el ensayo de micronúcleos en linfocitos, que evalúa daños en los núcleos celulares para medir la dosis de radiación recibida.

Estos métodos permiten evaluar el impacto de la exposición incluso cuando los síntomas clínicos aún no se han manifestado, facilitando un triaje adecuado para priorizar la atención médica.

Redes de respuesta ante emergencias radiológicas

En países como España, se han desarrollado iniciativas para fortalecer la respuesta ante incidentes nucleares. Uno de estos proyectos es la creación de un Protocolo Nacional de Dosimetría Biológica.

En este proyecto participan instituciones como el Hospital Universitari i Politècnic La Fe de Valencia (coordinador del proyecto), la Universidad de Murcia, el Hospital Gregorio Marañón de Madrid, la Universidad de Sevilla, la Universitat Autònoma de Barcelona y el Centro Oncológico de Galicia.

Además de la respuesta inmediata, existen medidas preventivas que pueden reducir los riesgos de un desastre nuclear. Es fundamental planificar rutas de evacuación y refugios, ya que tener un plan claro en caso de emergencia puede salvar vidas.

El objetivo de estas iniciativas es armonizar las técnicas de dosimetría biológica y establecer un estándar de respuesta rápida y eficiente.

Acceder a tratamientos como el yoduro de potasio puede ayudar a reducir la absorción de yodo radiactivo en la glándula tiroides. Participar en simulacros y programas de educación también es clave para reaccionar correctamente ante una crisis.

Central nuclear
Con la preparación adecuada y el uso de herramientas como la dosimetría biológica, es posible salvar vidas tras un desastre nuclear

Un desastre nuclear puede tener consecuencias devastadoras, pero con la preparación adecuada y el uso de herramientas como la dosimetría biológica, es posible mitigar sus efectos y salvar vidas. La cooperación entre instituciones, tanto a nivel nacional como internacional, es fundamental para responder de manera efectiva a este tipo de emergencias.

Por ello, es crucial fortalecer los protocolos de respuesta y fomentar la investigación en el campo de la radioprotección.