¿Qué hacemos con la comida si una DANA nos deja sin luz durante varias horas?
Entre las consecuencias de las fuertes tormentas están los apagones durante horas, y si te preocupes de esto significa que por suerte no ha pasado algo grave. Entonces, ¿qué hacemos con la comida que tenemos en nuestra nevera y congelador?
No sólo una gran tormenta o una DANA nos puede dejar sin luz con la nevera o el arcón llenos. ¿Cuántas veces nos han dicho “hasta aquí llegué” y decide estropearse en el momento más inoportuno? Para evitar tirar alimentos (y nuestro dinero) debemos saber cuánto dura la comida sin refrigeración dentro de la nevera ¿Y en el congelador? ¿De qué alimentos nos deberíamos deshacernos y de cuáles no?
Sigamos los pasos más importantes para que una desconexión de nuestras neveras, congeladores o arcones no afecten (demasiado) a nuestra comida.
Muchas de las actuaciones van a depender del tiempo que pase sin electricidad y claro, eso no lo sabemos, quizás poco o quizás mucho así que actuemos como si nos pusiéramos en lo peor.
Alimentos paso a paso
Seguro que tenéis toda la comida perfectamente envasada en la nevera porque sois fieles seguidores de Meteored, así que, en el momento del apagón, juntad la comida en las baldas. Con eso ganamos tiempo, el frío se mantiene un poco más cuando está unido que separado. También ocurre con los cubitos de hielo frente a un bloque entero, pero del hielo hablaremos un poco más adelante.
Una vez hemos realizado esto, se acabó, no se abre más la nevera ni el congelador. En la nevera, el frío se conserva sin problemas unas 4-6 horas en la nevera y hasta 48 horas en el congelador. Todo esto si no se abre.
La mayoría de las neveras nuevas vienen con un termómetro que indica la temperatura del interior tanto de nevera como de congelador, así que en cuanto vuelva la luz sería interesante comprobar cuánto ha subido la temperatura en el interior, si pasa de 12 grados en la nevera o 0 grados en el congelador… nuestro criterio en los alimentos de “pasa/no pasa” va a ser más estricto.
¡Nunca uses hielo!
¿Compramos hielo y lo metemos dentro? No, en absoluto, el hielo se va a deshacer, se convertirá en agua y sin una completa refrigeración estaremos un caldo de cultivo maravilloso en el que las bacterias disfrutarán de una temperatura cómoda, alimento y humedad.
Aplica el mismo criterio para las neveras portátiles que se llevan a la playa y al campo. Nunca hielo, en cambio, sí podéis usar placas de frío. Estas placas no desprenden agua, sólo enfrían y sí serían la mejor opción. En cualquier caso, en la nevera cerrada y si es poco tiempo de apagón (menos de 4 horas) no será necesario.
Revisaremos uno por uno los alimentos. El aspecto, olor, textura o color no es definitivo, pero nos puede dar una pista del estado de algunos productos críticos como la carne y el pescado. Aquí un truco: si no ha pasado demasiado tiempo podemos cocinarlos completamente y congelarlo después, con eso alargaremos la vida útil un poco más.
Alimentos críticos
Existen alimentos críticos en los que el aumento de la temperatura puede no venirles bien, por ejemplo, la fruta cortada. Es una buena opción para el aumento de consumo de fruta, tenerla cortada dentro de nevera (nunca fuera) pero en caso de apagón o de que se estropee la nevera será uno de los primeros alimentos a desechar.
En el caso de la verdura ocurriría lo mismo. Los productos cortados, manipulados, como la fruta, verdura o la carne picada tienen un riesgo más alto de contaminación microbiológica. Aumentamos mucho la superficie de contacto, no es lo mismo que las bacterias intentan atacar un melocotón con su piel que muchos trocitos de melocotón al descubierto. Mismo producto, más superficie donde atacar.
Si la fruta o verdura está íntegra, podemos “salvar” esos alimentos sin problema.El queso o la mantequilla aguantan bastante bien, en cambio con la leche debemos tener más cuidado, a altas temperaturas durante mucho tiempo, es posible que se corte. Por suerte, la leche avisa de forma muy clara con ese olor a agrio tan característico.
¿Y los huevos? La pregunta del millón. Sí sabemos que les afectan bastante los cambios de temperatura así que, si no ha subido demasiado, podéis cocerlos o hacer una tortilla bien cuajada con ellos. Ojalá que se vaya la luz sea el mayor problema que suframos con una DANA.