¿Qué fenómeno es peor El Niño o La Niña?
Atención a todos los amantes del clima. Hoy vamos a hablar sobre un fenómeno que afecta a nivel mundial: El ENSO, que se refiere al "El Niño" y "La Niña". ¿Cuál de estos fenómenos es peor? Vamos a descubrirlo.
El ENSO, acrónimo que combina la Oscilación del Sur en la atmósfera con El Niño en el océano, es un fenómeno climático interanual que se caracteriza por la variación de la temperatura superficial del océano Pacífico tropical y que tiene un impacto significativo en el clima de muchas regiones del mundo.
¿Qué diferencias existen entre el fenómeno de El Niño y el fenómeno de La Niña?
Este fenómeno tiene tres fases: El Niño, La Niña y una fase neutra, con episodios que pueden variar en duración e intensidad a lo largo del tiempo, pero generalmente oscilan entre 9 meses y 2 años, con un patrón de alternancia de 2 a 7 años. Entonces, ¿cuál de estos fenómenos es peor? Te lo contamos.
El Niño
Durante la fase del El Niño, los vientos alisios se debilitan, lo que afecta las corrientes oceánicas y reduce el ascenso de aguas frías desde lo profundo del océano, provocando un aumento en la temperatura de la superficie del mar en el Pacífico tropical acompañado de un aumento de las temperaturas globales.
Estas aguas cálidas del Pacífico tropical provocan un aumento en la convección y lluvias en la región central y oriental del océano, mientras provoca intensas sequías en la zona occidental. Esto, a su vez, puede provocar cambios en los patrones de viento y presión atmosférica en la zona, alterando la circulación atmosférica en todo el mundo.
La Niña
Por otro lado, en La Niña, fase opuesta del ENSO, las aguas superficiales del Océano Pacífico tropical se vuelven más frías de lo normal. Estas frías aguas provocan una disminución de la convección y las lluvias en la región central y oriental del océano, lo que puede tener consecuencias en la circulación atmosférica y los patrones climáticos en todo el mundo.
¿Cuál de estos fenómenos es peor?
Ambas fases tienen sus propias consecuencias y efectos negativos en diferentes áreas del mundo, incluyendo sequías, inundaciones, cambios en los patrones de viento y presión atmosférica, y afectaciones en la agricultura, la pesca y la actividad de huracanes
Por ejemplo, el El Niño puede causar sequías prolongadas en norte de Estados Unidos, Indonesia y Australia lo que lleva a la pérdida de cultivos y la escasez de agua. También puede aumentar la probabilidad de incendios forestales y tener un impacto negativo en la agricultura y la pesca.
A su vez se producen intensas precipitaciones e inundaciones en la costa del Golfo y África oriental mientras los monzones en la India y las lluvias en Sudáfrica podrían reducirse.
El Niño también aumenta la actividad de los huracanes en el Pacífico, lo que significa que lugares como Hawai correrán el riesgo de sufrir ciclones tropicales.
La Niña puede resultar en un aumento en las precipitaciones al sudeste de Asia, en partes de África, en Brasil y en Australia, donde las inundaciones pasarían a ser algo común. Al mismo tiempo que habrá sequías importantes en el oeste de las Américas, en el Golfo de México y en el nordeste de África. La temperatura en estos lugares podría ser algo más baja de lo habitual.
Entonces, ¿qúe prefieres Niño o Niña? Si aún no te decides, vamos a ponértelo más fácil, te comentamos las consecuencias de ambos episodios en España.
¿Cómo afectan a España?
Aunque España esté lejos del océano Pacífico, el ENSO puede tener un impacto indirecto en el clima debido a la teleconexión atmosférica.
En el episodio de La Niña, se puede esperar un tiempo seco y estable en la península entre los meses de septiembre y noviembre, excepto en la fachada mediterránea y noreste, donde la ocurrencia de danas podría provocar un invierno más frío de lo normal y ligeramente más húmedo.
Durante los últimos años, se ha experimentado un "triple episodio" de La Niña, pero se espera que El Niño regrese con fuerza para este verano, lo que podría propiciar temperaturas superiores a la media y un invierno más frío y lluvioso en España. Además, este patrón, disminuye la actividad de huracanes en el Atlántico.
Si al efecto de El Niño le sumamos el cambio climático, las temperaturas aumentarán notablemente, es más, se prevé que 2023 sea aún más caluroso que el pasado 2022, convirtiéndose, según las previsiones climáticas, en el quinto o sexto año más caluroso jamás registrado.
Esta claro que ambos fenómenos son extremos, o sequías e incendios o lluvias intensas y precipitaciones, ambos patrones desestabilizan la climática global que, sumado al cambio climático, puede tener consecuencias desastrosas.