¿Qué es una DANA o 'gota fría'? ¿Este fenómeno provoca siempre lluvias torrenciales?
El descuelgue de una DANA en el Mediterráneo se suele asociar a episodios de lluvias torrenciales, poniendo algunas cuestiones sobre la mesa: ¿son las danas más frecuentes en otoño? ¿Van siempre ligadas a episodios de precipitaciones extremas?
Ayer se descolgó una vaguada polar que ha ido avanzando hacia el este, favoreciendo el desarrollo de fuertes tormentas en su zona delantera. A su llegada al Mediterráneo, la onda se ha aislado formando una DANA, popularmente conocida como gota fría.
El aire frío en niveles medios de la troposfera contrasta con una masa de aire mediterránea, extremadamente cálida y húmeda dando pie a chubascos muy fuertes con tormenta. ¿Las danas son más frecuentes a finales de verano y en otoño? ¿Son todas igual de peligrosas?
¿Qué es una DANA?
El término de DANA hace referencia a una Depresión Aislada en Niveles Altos. Como el propio nombre indica, se trata de una borrasca en niveles altos, a unos 5500 metros de altura en la troposfera, aislada del chorro polar. La DANA posee una circulación ciclónica, un núcleo frío y suelen moverse de forma independiente al flujo general.
Las danas se conocen popularmente como gotas frías, debido al origen del término en Alemania, en el año 1886. Algunos meteorólogos alemanes acuñaron el término "kaltlufttropfen" al analizar cartas meteorológicas. El concepto alemán traducido, significa -gota de aire frío-.
¿Todas las danas producen lluvias torrenciales?
Las DANAS se forman a lo largo de todo el año, pero como tienen mayor repercusión en otoño, existe la creencia generalizada de que son más frecuentes en esta estación. Según algunos estudios, la mayor prevalencia de danas en el suroeste de Europa se produce en primavera y verano, no en otoño.
Muchas danas en invierno y primavera pasan totalmente desapercibidas, debido a que sus efectos en superficie son muy limitados y benignos: nubosidad y algunas precipitaciones débiles o moderadas. En cambio, las que se forman a finales de verano y en otoño crean una gran expectación y son portada en los periódicos, debido a que en esta época del año pueden desembocar en episodios de lluvias torrenciales y tormentas muy organizadas.
Para que las lluvias torrenciales se acaben produciendo, debe haber una gran disponibilidad de humedad y calor en capas bajas, combinado con una posición favorable de la DANA. También es muy importante la presencia de flujos marítimos y la disposición del relieve. Esto ocurre, por ejemplo, en los meses en los que el Mediterráneo está caliente, por encima de los 20-21 ºC.
Un fenómeno no exclusivo de las danas
Es importante remarcar, que muchos episodios de lluvias torrenciales no son producidos por danas, sino por vaguadas. Las vaguadas son regiones alargadas de baja presión, en forma de "lenguas de aire frío" en niveles medios/altos de la troposfera. En la zona delantera de la vaguada, se producen ascensos de aire de la misma forma que con las bajas en altura, que en otoño suelen dar lugar a fuertes tormentas.