¿Qué es la CAPE (Convective Available Potencial Energy) y cómo ayuda a la previsión de tormentas?
La "Energía Potencial Convectiva Disponible" delata el poder que tiene la atmosfera para formar tormentas. Hoy, te explicamos cómo entender sus valores para saber si se va a formar una tempestad.
La CAPE es, literalmente, la "Energía Potencial Convectiva Disponible" y es de gran ayuda a los meteorólogos y meteorólogas para poder predecir tormentas y fenómenos de tiempo violento. Previa llegada de un fin de semana lleno de actividad eléctrica, te damos las claves para poder descifrar qué significan estos valores del índice de inestabilidad por excelencia.
CAPE positiva, ¿estamos en riesgo de tormentas?
La CAPE es una manera de medir cuánta energía existe disponible en la atmósfera para poder alimentar el movimiento ascendente del aire caliente y húmedo, el movimiento convectivo. Que las parcelas de aire tengan disponibilidad para poder subir con fuerza va ligado estrechamente con la formación de tormentas y lluvias intensas.
En la atmósfera, las partículas de aire flotan según las leyes de los fluidos. Si una parcela de aire es menos densa que el aire que la rodea, es decir, es más cálida o contiene más humedad, se escapará hacia las capas altas hasta que llegue a un punto en que se encuentre más fría que su alrededor, es decir, sea más densa y le sea imposible seguir ascendiendo.
Si este índice toma valores muy positivos, nos está desvelando que la parcela de aire es menos densa que su entorno y, por tanto, puede flotar hacia arriba, condensar y formar nubes de tormenta.
Además, está relacionada con la velocidad vertical potencial máxima del aire dentro de una corriente ascendente: los valores más altos indican un mayor potencial de tiempo violento y tormentas severas que contengan granizo. En la formación de tormentas, la CAPE suele superar los 1000 J/kg. En fenómenos severos, puede incluso superar los 5000 J/kg.
Su antagonista: la CIN
El índice de CIN o la "Inhibición Convectiva", se considera como la oponente de CAPE. Es la cantidad de energía que debe lograr superarse para que el aire ascienda y se produzcan tormentas convectivas. En este caso, se mide la estabilidad de la atmósfera contra la formación de tormentas.
Si la CIN es alta, indica más inhibición y más estabilidad. En esta situación, el aire cálido tiene dificultades para ascender y formar tormentas. En general, si el valor de la CAPE es mayor que el de la CIN, será más fácil que veamos la formación de tormentas convectivas en el cielo.