¿Qué es el "lloro" de la vid? Conoce todo sobre este fenómeno, cuándo empieza y a qué se debe
Llegando el mes de marzo, en los viñedos españoles se origina el lloro de la vid, un fenómeno natural en el que la planta expulsa líquido por sus cortes de poda durante la primavera, un factor crucial para su crecimiento.
La viticultura es considerada como el arte de cultivar las uvas para la producción de vino, y es una práctica muy arraigada en la historia española, así como en la cultura de numerosas civilizaciones. Sin embargo, detrás de los grandes vinos que disfrutamos, existe un fenómeno natural fascinante y sobre todo crucial para el crecimiento de la vid, y este es el famoso lloro, también conocido como “sangrado” de la vid.
¿Qué es el “lloro” de la vid?
El lloro, o sangrado de la vid es un fenómeno natural que ocurre durante la primavera, específicamente al comienzo del ciclo de crecimiento de la planta. Es un fenómeno completamente natural que consiste en la exudación de líquido (savia) a través de los cortes de poda en los troncos y las ramas de la vid.
Este líquido, que puede ser de color claro o rosado, es una mezcla de agua y soluciones minerales que la planta ha almacenado durante el invierno, es decir, durante su parada vegetativa, de ahí la importancia de la acumulación de horas de frío durante el invierno para que la planta pueda realizar una acumulación adecuada y suficiente para su nuevo ciclo.
¿Por qué se produce el lloro de la vid?
El lloro de la vid tiene múltiples causas y funciones dentro del ciclo de vida de la planta, y es un fenómeno, además de llamativo a la vista humana, de gran importancia a la vista de la vida de la planta. En resumen, este fenómeno se origina por una confluencia de factores.
Regulación de la temperatura interna
Durante el invierno, la vid acumula una cantidad significativa de agua y nutrientes en sus tejidos para sobrevivir al frío. A medida que las temperaturas comienzan a aumentar en primavera, esta agua almacenada se convierte en un exceso que la planta necesita eliminar para evitar la sobrecarga y regular su temperatura interna.
Despertar del metabolismo
El lloro de la vid marca el comienzo del crecimiento activo de la planta después de su período de letargo invernal. Este proceso está estrechamente relacionado con el despertar de su metabolismo, lo que le permite iniciar la fotosíntesis y absorber los nutrientes del suelo para su desarrollo vegetativo y la formación de los racimos de uva.
Protección contra patógenos y poda
La exudación de líquido durante el lloro de la vid también desempeña un papel crucial en la protección de la planta contra diversos patógenos y enfermedades. Al expulsar el exceso de agua y nutrientes, la vid elimina cualquier material muerto o potencialmente dañino de sus tejidos, reduciendo así el riesgo de infecciones y enfermedades.
Ciclo de nutrientes
Además, el lloro de la vid es fundamental para el ciclo de nutrientes dentro del viñedo. El líquido que libera la planta por los cortes de poda contiene una variedad de minerales esenciales, como potasio y nitrógeno, que se reintegran en el suelo circundante, enriqueciéndolo y preparándolo para sostener el crecimiento saludable de la vid y la calidad de las uvas. Este es un fenómeno insuficiente para la mineralización del suelo, pero ayuda a su crecimiento mineral.
Implicaciones en la viticultura
En el ámbito de la viticultura y la producción de vino, el lloro de la vid tiene importantes implicaciones.
Momento óptimo para la poda
Los viticultores deben tener en cuenta el lloro de la vid al planificar sus prácticas de poda. La realización de cortes durante este período puede afectar la cantidad de líquido exudado y, por lo tanto, la salud y el vigor de la planta.
Impacto en el rendimiento de la vid
Si bien el lloro de la vid es un proceso natural y beneficioso, un exceso prolongado de exudación puede afectar negativamente el rendimiento de la planta y la calidad de las uvas. Por tanto, es importante controlar este fenómeno para garantizar un equilibrio lo más correcto posible.
Reflejo del terroir
El lloro de la vid, junto con otros factores ambientales y geográficos, contribuye al concepto de terroir, que se refiere a las características únicas que influyen en el crecimiento de las uvas y, en última instancia, en el carácter distintivo del vino producido en una región específica.
Podemos decir por tanto, que el lloro de la vid es un fenómeno natural fascinante a la vez que esencial para el crecimiento y la salud de la planta. Además de su función fisiológica, tiene un impacto significativo en la viticultura y la producción de vino, destacando la complejidad y la conexión entre la propia naturaleza y el arte de cultivar las uvas.