¿Qué es el 'Clúster del Maestrazgo'? El macroproyecto que pone en pie de guerra a vecinos de Teruel y Castellón
El Gobierno de España ha autorizado a un fondo danés realizar las obras de construcción de un macroproyecto que incluye 21 parques eólicos. Muchos hablan ya del sacrificio de la comarca del Maestrazgo en beneficio de las empresas eléctricas.
Los peores pronósticos se han cumplido para las organizaciones sociales, movimientos ciudadanos y establecimientos hosteleros que luchan contra el Clúster del Maestrazgo, un proyecto eólico que supondrá la instalación de, entre otras infraestructuras, 125 aerogeneradores en una zona con un importante valor ecológico.
La del Maestrazgo es una comarca situada en la provincia de Teruel que cuenta hasta con cuatro monumentos naturales protegidos: Las Grutas de Cristal o Cueva de Graderas, el Puente natural de la Fonseca, el nacimiento del río Pitarque y los Órganos de Montoro, una impresionante formación caliza que destaca por la disposición subvertical de sus estratos de edad cretácica.
Sin embargo, esta semana, en un Consejo de Ministros que se supone fue muy tenso, la parte socialista, en solitario y con la oposición de SUMAR, ha concedido permiso de obras al fondo danés CIP para el impulso de un controvertido macroproyecto que incluye 21 parques eólicos. Se trata de la mayor actuación de energía renovable tramitada en España.
El promotor asegura que su actuación contribuirá de una manera significativa a la aceleración de la transición energética y a la descarbonización en el país. Sin embargo, parte de la sociedad civil se ha levantado contra unos planes que amenazan el paisaje y los ecosistemas de la zona y protestan en términos de "sacrificio" de sus valores naturales.
¿Qué municipios están afectados?
El proyecto Clúster Maestrazgo abarca un despliegue de molinos a lo largo de 2.000 hectáreas, que afectará, entre otros, a los municipios turolenses de Cantavieja, Fortanete, La Iglesuela del Cid, Mirambel, Tronchón, Villarluengo, Mosqueruela y Puertomingalvo, situados a muy pocos kilómetros de la provincia de Castellón.
Sus vecinos se movilizan ahora tras haberse hecho públicos informes que advierten del importante impacto ambiental, social y económico del macroproyecto en la provincia.
Entre sus preocupaciones están la ocupación de suelo, el movimiento de tierras, el impacto visual y la afección al paisaje, el daño a la avifauna y a la flora protegida, así como las negativas consecuencias socioeconómicas.
Muy especialmente inquieta lo relativo al desarrollo rural y a la evolución demográfica de un entorno que, ya de por sí, está gravemente afectado por la despoblación.
Fragmentación de los corredores ecológicos
Pero el Clúster Maestrazgo y sus 21 parques no es el único proyecto eólico que amenaza con sacrificar los montes de Teruel en beneficio de las eléctricas.
A este se suman los de “Hoyalta”, “Agualobos”, “Cabigordo”, “Loma de la solana”, la línea de alta tensión y subestación “LAAT 220 KV SET Hoyalta–SET Sierra Costera” y los proyectos fotovoltaicos “Masía I” y “Masía II”.
Del daño medioambiental que llevarán aparejados para múltiples especies de flora y fauna dan fe, entre otros, un informe de Red Natura 2000.
En él asegura que todas estas instalaciones ponen en riesgo la coherencia y conectividad de un gran número de Zonas de Especial Protección de Aves (ZEPA), como las del Río Guadalope-Maestrazgo, Puertos de Beceite, L'Alt Maestrat, la Tinenza de Benifassá, o el Turmell i Vallivana.
Además, también afectará a Lugares de Interés Comunitario (LIC) como Maestrazgo y Sierra de Gúdar y la Rambla de las Truchas.
La fragmentación de estos corredores ecológicos del Sistema Ibérico pone especialmente en riesgo aves en peligro de extinción, como la alondra ricotí (Chersophilos duponti), incluida en el Catálogo Nacional Listado de Especies en régimen de Protección Especial, o el sisón común.
Lucha judicial ciudadana contra proyectos eólicos y fotovoltaicos
El pasado mes de marzo la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid admitió a trámite la demanda interpuesta por los propietarios del hotel rural Mas de Cebrián, en la localidad de Puertomingalvo, contra los promotores de dos plantas fotovoltaicas en los alrededores del establecimiento (“Masía I” y “Masía II”).
De materializarse, estas plantas solares proyectadas en los montes de Mosqueruela quedarán a pocos metros del hotel, que abrió sus puertas hace cinco años tras la restauración de una antigua masía que estuvo habitada por familias que se antaño se dedicaban a tareas agrícolas.
Pero, además, los demandantes consideran que el proyecto afectará a un entorno natural protegido único, el de la sierra de Gúdar-Javalambre. Por ello, han solicitado el establecimiento de medidas cautelares, con el fin de que quede paralizado mientras llega el fallo judicial.
El recurso de Mas de Cebrián se suma al que han presentado de manera conjunta la Plataforma A favor de los Paisajes de Teruel, la Fundación Quebrantahuesos, el movimiento ciudadano Teruel Existe y la plataforma No a la MAT, que también ha solicitado que se establezcan medidas cautelares.
Esta plataforma, localizada en Els Ports (Castellón), también está personada en el recurso junto a los ayuntamientos afectados por la línea de evacuación de muy alta tensión que atravesaría los términos municipales de Iglesuela, Portell de Morella, Cinctorres y Morella.