¿Qué diferencias hay entre la cerveza sin alcohol y la 0.0? ¿Se pueden beber en el embarazo? Todo lo que necesitas saber
Cada vez se consumen más cervezas sin alcohol, pero para muchos aún es un misterio el cómo se elimina y desconocen la cantidad de este que perdura en la bebida. Aquí tienes todo lo que debes saber.
El éxito en España de esta bebida alcohólica es indiscutible, pero no siempre fue así. Fue Carlos V quien la introdujo en España con más intensidad, porque aquí éramos más de vino y no, no era porque la cerveza se inventara en Alemania ni mucho menos. Parece que el origen está en Mesopotamina hace más de 4000 años antes de la era común.
Origen de la cerveza
Algunos dicen que la elaboración era igual que la del pan, si ponías más harina, salía pan y si ponías más agua, salía cerveza. Los egipcios la tenían como algo esencial en sus vidas, la llamaban “zythum” y la utilizaban como moneda de cambio. Pero no la hacían de cebada porque era cara, utilizaban la variedad de trigo espelta. Además, descubrieron la malta, que es el producto que se obtiene del proceso de malteado con remojo, germinación y secado tostado del cereal que sea, esto sería malta de espelta.
Después de los egipcios, los griegos heredaron y mejoraron las técnicas, cambiando el nombre a “cerevisia” en honor a la diosa Ceres de la agricultura. El año 1000 marca un antes y un después por el descubrimiento del lúpulo. Fue ‘Hildegarga de Bingen’, la primera en añadirlo a la cerveza antes de fermentarse. La hicieron santa, no por esto, pero qué menos.
La cerveza fue tan importante que incluso hubo épocas en las que era más seguro darles a los niños cerveza (aunque era diferente a la actual) que la peligrosa agua de los ríos (seguimos valorando poco la suerte que tenemos abriendo el grifo y bebiendo agua potable).
De ahí hasta hoy, mucho ha cambiado todo. Ahora sabemos que no hay cantidad segura de alcohol y, por suerte, tenemos cervezas sin alcohol.
La cerveza sin alcohol
Hay quien se queja aún, pero hay que decir bien alto que cada vez tienen mejor calidad y sabor. Quitar el alcohol sin eliminar aromas no ha sido tarea fácil pero cada vez está más conseguida.
La cerveza sin alcohol está teniendo cada vez más adeptos en España. Los beneficios que puede tener la cerveza no compensan los inconvenientes de la cantidad de alcohol ingerida.
En nuestro país, la cerveza tiene menos graduación que en el resto de Europa, esto es una gran ventaja para la 0,0 y por eso aquí se consume más aquí. El alcohol le aporta un sabor que no se puede sustituir (de momento) y los españoles lo notamos menos. Otro punto a favor de la 0,0 es que nosotros tomamos la cerveza bien fría, lo que hace que notemos menos las diferencias en las intensidades de sabor.
Con esto ya no hay excusa para pasarse a la 0,0. Más sana y con las mismas características que la habitual.
0.0 o SIN, esa es la cuestión
La cantidad de alcohol es lo que dará la clasificación más general entre unas cervezas y otras. Podemos encontrar la cerveza “normal”, la “SIN” y la “0,0”. Estas dos últimas podrían parecer lo mismo, pero no lo son .
La cerveza SIN es CON en realidad. Con poquito, un 1% en volumen, pero con. En cambio, la “0,0” tiene como mucho un 0,04% de alcohol. Es realmente muy poca cantidad, sin embargo, no está recomendada en ningún caso en embarazadas ya que no sabemos cuál es la cantidad mínima que podría tener un efecto negativo en el feto.
No, no saben igual
Los aromas y sabores de la cerveza 0,0 son cada vez más parecidos a la cerveza habitual. El alcohol se elimina aplicando presión y vacío. Con ello se consigue que el etanol que se ha producido en la fermentación se evapore antes que las sustancias volátiles aromáticas que también se obtienen en este proceso fermentativo y, en ocasiones, muchos de ellos se capturan y vuelven a añadirse a la cerveza para que tanto sus propiedades como aromas se mantengan intactos.
Así que no hay excusa, puedes contar todo esto mientras compartes una 0.0.