Los alimentos que debes guardar siempre en la nevera en verano, según la experta en seguridad alimentaria Gemma del Caño

El verano es esa época mágica del año en la que el sol brilla, los pájaros cantan y los alimentos se estropean a una velocidad récord. La seguridad alimentaria se vuelve aún más importante cuando las temperaturas suben.

Alimento para insectos
Sobran los motivos por los que no es recomendable dejar los alimentos fuera del frigorífico en verano.

Primero, dejemos algo claro: el frigorífico no es solo un mueble grande que hace ruido y ocupa espacio en tu cocina. Es tu mejor amigo en la lucha contra los microorganismos indeseados que ven el verano como una invitación a la fiesta de su vida, trabaja 24 horas al día, 365 al año (366 si es bisiesto) sólo para ti.

No somos conscientes de los afortunados que tenemos una nevera en nuestras casas. Cuidémosla como se merece, manteniéndola limpia, que no esté muy llena y asegurando que la temperatura es correcta.

Una vez hecho esto, vamos con los alimentos que no deberán pasar ni media hora fuera del refrigerador.

Los productos lácteos

      No todos los quesos deben estar a temperatura ambiente, sólo los muy curados, y tampoco les gusta el calor, sólo fresco y seco. Imagínate que invitas a tus amigos a una barbacoa y alguien trae un queso camembert. Lo dejas sobre la mesa, te distraes un rato y, cuando te das cuenta, ese queso está prácticamente caminando solo.

      Los lácteos como el queso fresco o en crema, la leche y el yogur necesitan mantenerse fríos para evitar que ganen los microorganismos. Así que, cuando hayas terminado de usarlos, ¡directo a la nevera!

      Carnes y pescados

      No hay ningún secreto de que las carnes y los pescados son terrenos fértiles para bacterias si no se mantienen fríos. Dejarlos fuera de la nevera es como poner un cartel de "Todo Incluido" para esos microorganismos indeseables. Recuerda, una intoxicación alimentaria no es el tipo de aventura que quieres este verano. Mantén tus filetes y filetes de pescado bien refrigerados y, si es posible, congelados hasta que estés listo para cocinarlos.

      Más vale prevenir que lamentar
      La seguridad alimentaria no es algo en lo que debamos flojear en ninguna época, pero especialmente en verano.

      El calor puede convertir tu cocina en un parque temático para bacterias si no tienes cuidado. Mantén estos alimentos en el frigorífico y asegúrate de seguir buenas prácticas de higiene para evitar cualquier susto.

      Huevos

      Los huevos son un caso especial. Pueden parecer resistentes, pero en realidad son bastante sensibles. Dejar los huevos fuera del frigorífico en verano es como invitar a la salmonela a tu cocina. Y no, no queremos que nadie pase sus vacaciones de verano en el hospital.

      Guarda siempre tus huevos en el frigorífico y asegúrate de que estén en un recipiente limpio y cerrado. En el supermercado la temperatura está controlada y es estable, no podemos compararlo con nuestras casas.

      Frutas y verduras

      Sabemos que a algunas frutas y verduras les gusta estar fuera del frigorífico (¡hola, plátanos!) , pero muchas otras prefieren el frío, especialmente en verano. Las fresas, uvas, zanahorias y brócoli deben estar refrigerados para mantenerse frescos y crujientes. Una partida de sandía debe ir al frigorífico siempre .

      Sandía cortada
      Bajo ningún concepto debemos mantener la fruta cortada fuera de la nevera. Tiene un riesgo muy elevado de contaminación.

      Nadie quiere una ensalada de frutas caliente y chorreante, bueno, sí, la Listeria, pero nosotros no la queremos. Recuerda que mantener estos productos frescos también prolongará su vida útil.

      Salsas y condimentos

      Ketchup, mayonesa y mostaza, esos héroes anónimos de nuestras hamburguesas y perritos calientes, también necesitan un lugar fresco para vivir. Dejarlos fuera del frigorífico puede convertirlos en el caldo de cultivo perfecto para bacterias.

      Así que, por mucho que te apetezca dejarlos a mano después de una barbacoa, devuélvelos a la nevera una vez que hayas terminado. Y, si la mayonesa es casera… inmediatamente a la nevera y olvídate de consumirla más de 24 horas después. De hecho, nada que tenga huevo crudo.

      Sobras: el dilema de las fiestas

      Las sobras de tu épica fiesta veraniega no deben ser una excepción. Aunque sea tentador dejar la comida fuera mientras sigues disfrutando con tus amigos, recuerda que las bacterias no están de vacaciones. Guarda las sobras en recipientes herméticos y mételas en el frigorífico lo antes posible. De esta manera, podrás disfrutar de ellas al día siguiente sin riesgos.

      Cada 20 minutos las bacterias crecen de forma exponencial. Nunca tienen que estar fuera de refrigeración más de media hora en verano o una hora en invierno.