Los próximos 5 años podrían ser anómalamente cálidos
Según un estudio recientemente publicado, la variabilidad natural del planeta podría conducir a un periodo anómalamente cálido entre 2018 y 2022, reforzando la tendencia de calentamiento a largo plazo producida por la acción del hombre.
Los últimos cuatro años fueron los mas cálidos jamás registrados en la Tierra. El 2018 mantiene esta sintonía y viene mostrando un verano ardiente en el hemisferio norte, quebrando récords históricos de temperatura en distintos países. Como si esto fuera poco, un reciente trabajo científico afirma que los próximos 5 años probablemente sean también anómalamente cálidos, incluso más allá de lo que el aumento constante del calentamiento global produciría por sí solo.
Este periodo comprendido entre los años 2018 y 2022 podría incluir otro año récord de temperatura global, superando el récord actual correspondiente al año 2016.
El estudio fue publicado recientemente en Nature Communications. Florian Sevellec, científico del Centro Nacional de Investigación Científica de Francia y coautor del trabajo afirma: “Hemos entrado en una fase de calor acentuada por la variabilidad natural, que debería durar 5 años o más”.
El rol de la variabilidad natural vs. la acción del hombre
No hay dudas de que la Tierra se está calentando, aunque ello no signifique que cada año sea particularmente más cálido que el anterior. Lo que sí sucede es que hay una tendencia a largo plazo hacia el calentamiento: cada década es un poco más cálida que la anterior y ello sí se atribuye en gran parte a la acción del hombre.
Pero es, en definitiva, la variabilidad natural o interna del planeta la que determina que un año puntual sea más o menos frío que su antecesor. Fenómenos de gran escala como El Niño pueden colaborar positivamente en el calentamiento de un año en particular, tal como sucedió en 2016.
El estudio científico pone el foco justamente en la variabilidad interna. Extrae datos de varios modelos de cambio climático para determinar cuál captura mejor el aumento de temperatura del planeta debido a factores naturales, para luego simular en el futuro cercano como se desarrollarán esos factores.
Durante el “hiato” de calentamiento global producido durante la década del 2000, los factores naturales ayudaron a mantener el planeta algo más frío de lo que podría haber sido, mitigando el ritmo del calentamiento. Ahora, el estudio concluye que estos factores naturales actuarían en el mismo sentido que la tendencia mostrada por el cambio climático a largo plazo, reforzando el aumento de temperaturas.
El estudio encuentra un 58% de probabilidades de que la temperatura global de la Tierra entre 2018 y 2022 sea anormalmente cálida en función de estos factores, y un 69% de probabilidades de que los océanos de la Tierra lo sean.
La situación no lograría estabilizarse hasta 2022 y, aun así, las probabilidades de que sea así solo serán del 31%. Si no se estabilizan, al mundo le esperan más temperaturas elevadas durante más tiempo.