Una primavera nefasta para las personas alérgicas al polen
Los niveles de polen del olivo y las gramíneas continúan siendo muy altos. Está siendo una primavera aciaga para los alérgicos y la situación podría mantenerse en las próximas semanas.
Las numerosas lluvias que cayeron al final del invierno y el comienzo de la primavera fueron muy beneficiosas para la agricultura, pero tuvieron como aspecto negativo que el desarrollo de las plantas que producen polen fuese mayor que en otras ocasiones. De hecho, puede afirmarse que esta primavera está siendo la peor de los últimos años para las personas que tienen alergia al polen, aunque las mascarillas han sido una barrera protectora (algo bueno tenía que tener el grave problema que venimos padeciendo) y han paliado los efectos en quienes tienen este tipo de alergia.
Ya la cosa comenzó torcida puesto que los problemas comenzaron a mediados de abril, fecha más temprana de lo habitual, debido al ciprés y al plátano de sombra, aunque no es la primera vez que experimentan ese adelanto. Esas dos plantas ya terminaron su floración y no causan especiales problemas, sin embargo, hay otras que ahora sí están haciendo sufrir, fundamentalmente las gramíneas, el olivo, una de las especies de las ortigas, las urticáceas y el quercus, árbol perteneciente a la familia de las fagáceas.
Las concentraciones de polen debido al olivo están siendo tres veces más altas que el año pasado y se han llegado a medir habitualmente mñas de 200 granos por metro cúbico de aire que es una cantidad inusual. La concentración de polen de olivo se mantendrá elevada en la mitad sur, pero con tendencia decreciente en el Valle del Guadalquivir.
Las concentraciones de gramíneas duplican a las del año pasado, y tanto los índices de estas como las del olivo van a seguir subiendo y seguirán siendo altas hasta mediados de junio, con arreglo a lo que prevé la Red Española de Aerobiología, cuya sede central se encuentra en la Universidad de Córdoba, donde se reciben a diario los datos de los distintos observatorios existentes en la Península. Actualmente, los índices de ambas plantas son especialmente altos en gran parte de la mitad sur.
Algunos consejos para las personas alérgicas
Tomando una serie de precauciones podemos conseguir atenuar un poco los efectos de los altos nieveles de polen del olivo o las gramíneas:
- Viajar en coche con las ventanillas cerradas.
- Mantener el interior del vehículo limpio, incluidos los conductos de ventilación.
- Utilizar el aire acondicionado para filtrar el aire que entra en el automóvil. Utilizar filtros antipolen.
- No se debe conducir si se toman antihistamínicos que provocan sueño. Hay que tener en cuenta que el grado de somnolencia es alto en los primeros días del tratamiento.
- Lavar con agua abundante la nariz y los ojos para aliviar los efectos de la alergia.
- Las ventanas de la casa deben estar cerradas el mayor tiempo posible.
- Evitar los parques y jardines, así como salir al campo.
- Si dispone de aire acondicionado en la casa es conveniente utilizarlo porque tiene filtros que evitan que el polen se mantenga en el interior de la vivienda. Actualmente hay sistemas de filtración de aire que favorecen el paso del aire a través de unos filtros que retienen las partículas.
- Mantenga las ventanas de la casa cerradas, sobre todo durante las horas de sol.
- No cortar el césped ni acercarse cuando esté recién cortado. El corte del césped remueve el polen. Tampoco realizar tareas de jardinería.
- Evitar el contacto con plantas, especialmente las que producen grandes cantidades de polen.
- Evitar factores añadidos que pueden producir un empeoramiento de los síntomas como humos y vapores, olores fuertes, contaminación atmosférica, cambios bruscos de temperatura o realizar ejercicio físico sin preparación.
- Para salir a la calle, utilizar una mascarilla que filtre el aire.
- No tumbarse en el césped.
- Evite ejercicios violentos. Los más adecuados son los acuáticos (excepto el buceo).
- Pulverizar la casa con agua para limpiar el aire del interior de partículas.
- Consultar la información que aparece en periódicos y televisión acerca de la carga y tipo de polen que hay en el ambiente.
- Evite ejercicios violentos. Los más adecuados son los acuáticos (excepto el buceo).
- Consultar la información que aparece en periódicos y televisión acerca de la carga y tipo de polen que hay en el ambiente.