Presencia masiva de una garrapata en Barcelona y otras regiones que puede transmitir enfermedades graves
Son capaces de detectar el calor corporal a través del aliento. Cuando saltan al cuerpo, se mueven buscando las zonas con menos densidad de pelo para instalarse y alimentarse de nuestra sangre, en la que inoculan peligrosos virus y bacterias.
Los especialistas en enfermedades infecciosas están advirtiendo de un aumento exponencial en la proliferación de garrapatas en los últimos años y vaticinan un verano complicado.
El foco está puesto principalmente en la especie portadora del virus de la fiebre hemorrágica de Crimea Congo (FHCC), la Hyalomma lusitanicum. En España, entre 2013 y 2022, cuatro personas que habían contraído esta enfermedad por picadura de garrapata, murieron.
Las temperaturas inusualmente altas de este invierno no han ayudado a controlar la población de garrapatas. Por encima de los 4 ˚C, estos parásitos sobreviven en el pelaje de animales silvestres o entre la vegetación, a la espera de saltar sobre las personas o sus animales de compañía.
Ocho comarcas catalanas afectadas
En las últimas semanas, este tipo de garrapata se ha detectado hasta en ocho comarcas de Cataluña: Baix Llobregat, Garraf, Barcelonés, Vallès Oriental y Occidental, Maresme y Alt Penedès y Baix Penedès. En la ciudad de Barcelona, ya están afectados los jardines de Sant Pau del Camp, ubicados en el barrio de El Raval, pertenecientes al distrito de Ciutat Vella.
Pero también se han encontrado ejemplares en otros puntos geográficamente distantes, como diferentes zonas ajardinadas de la montaña de Montjuic, en el distrito de Sants-Montjuic, o algunos puntos del distrito de Nou Barris, como el parque urbano de Can Dragó, situado en el barrio de Porta.
Otras regiones con presencia de la garrapata
En varios municipios de la provincia de Castilla y León, como Llamas de la Ribera o Castropodames, ambos en León, ya se han emitido bandos municipales tras confirmarse la presencia del virus de la FHCC en garrapatas capturadas sobre animales silvestres en la Comarca de El Bierzo.
Tras la notificación en 2021 del primer caso de FHCC en humanos ocurrido en esta zona, se realizó un estudio para determinar si el virus estaba circulando en garrapatas en las afueras de la ciudad de Ponferrada.
De las 95 garrapatas analizadas, diez estaban infectadas por el virus de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, una de las tasas de infección más altas jamás documentadas. Lo sorprendente de este estudio es que ninguna de las garrapatas que dieron positivo pertenencia al género Hyalomma.
Así que la precaución se extiende a cualquier tipo de garrapata. Y, en ese sentido, los regidores recuerdan a los vecinos la necesidad de mantener los terrenos y solares en adecuado estado de limpieza, evitando que el crecimiento de la vegetación contribuya a la expansión de este parásito.
De igual importancia es vigilar y proteger a los animales de compañía. Conviene aplicarles tratamientos garrapaticidas en cuanto se observe una infestación y utilizar repelentes externos, como collares antiparasitarios, cuando salen a zonas verdes.
¿Cómo diferenciar la Hyalomma lusitanicum?
Este tipo de garrapata se incluye dentro del llamado grupo de garrapatas duras, debido a que poseen escutelo o coraza dorsal.
Desde el punto de vista morfológico, la Hyalomma lusitanicum es una garrapata de tamaño mediano a grande, con una apariencia característica que incluye patas anilladas de color marrón oscuro.
Una sola garrapata puede poner entre 400 y 1400 huevos al día, lo que explica su rápida proliferación que, además, se ve favorecida por los efectos del cambio climático y la africanización del clima de la Europa mediterránea.
Su presencia ya no se limita a praderas, pastizales y áreas boscosas abiertas, que era su hábitat natural, sino que cada vez es más frecuente encontrarla en espacios urbanos como parques y jardines de las grandes ciudades.
¿Qué enfermedades transmiten?
La Hyalomma lusitanicum es conocida por ser vector de varias patologías potencialmente graves. Además de la más preocupante, la CCHF, también es capaz de transmitir la Theileria annulata, causante de la teileriosis.
Esta enfermedad cursa con fiebre elevada, anemia, linfoadenopatía, diarrea, caquexia (desnutrición extrema), dificultad respiratoria, epistaxis (hemorragia nasal) y adelgazamiento patológico.
También puede causar lesiones en pulmones, corazón, hígado, bazo y riñón, e incluso signos neurológicos causados por la obstrucción de los capilares cerebrales.
Además, la Hyalomma lusitanicum se asocia con otras patologías como la Enfermedad de Lyme, o la Fiebre Botonosa Mediterránea.
La buena noticia es que, de momento, se ha confirmado la baja prevalencia de virus patógenos para humanos en este tipo de garrapata en Barcelona y Tarragona, según un estudio de la Universidad de Zaragoza y del Instituto Agroalimentario de Aragón.
Referencia de la noticia:
Cuadrado-Matías, R., Moraga-Fernández, A., Peralbo-Moreno, A., Negredo, AI, Sánchez-Seco, MP, & Ruiz-Fons, F. 2024. El virus de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo en la búsqueda de no – Hyalomma spp. Garrapatas en el Noroeste de España, 2021. Zoonosis y Salud Pública 00, 1-6.