Precauciones tras el fin del confinamiento

El pasado día 15 de marzo se inició la cuarentena en España provocada por la pandemia del coronavirus. Desde entonces, la población está recluida en casa y son pocas las excepciones que nos permiten ir por la calle. Son unas medidas extraordinarias provocadas por una situación excepcional.

Afortunadamente, tras más de un mes en esta situación, el próximo lunes empieza la tan esperada desescalada del confinamiento. Mientras muchos pensaban que de un día a otro todos podríamos salir a la calle y celebrar una gran fiesta popular, los expertos dicen que esto no es lo más adecuado. El riesgo de nuevos contagios es demasiado grande y es preferible hacerlo por etapas.

Uno de los colectivos que peor lo está pasando en el confinamiento es el de los niños. En plena edad de crecimiento y aprendizaje, deben permanecer aún todo el día en casa, y esto es un dolor de cabeza para los padres. Aunque no podrán salir todo el día a partir del lunes que viene, este primer contacto con el exterior debe ir acompañado por unas precauciones que de momento no se están teniendo en cuenta y que queríamos comentar en tiempo.com.

Los rayos del sol, como en agosto

Durante casi 40 días nuestros pequeños apenas han visto la luz del sol. Si lo han hecho, ha sido a través de la ventana, un balcón o una terraza. Los más afortunados lo habrán hecho desde un jardín. Su piel aún no está preparada para soportar mucho rato el sol tras un largo otoño e invierno. Están aún pálidos. Lo habitual es que a medida que va avanzando marzo y abril, la piel vaya adquiriendo melanina y así se proteja para el sol más duro que llegará a partir de ahora.

Si alguien ha intentado tomar el sol estos días, habrá comprobado lo mucho que quema. En realidad, la inclinación de los rayos del sol es casi la misma que tenemos en agosto. Si en agosto tomamos tantas precauciones, ¿por qué no ahora? El riesgo de quemaduras es muy alto. Más que cualquier otro año. A modo de ejemplo, tenemos lo que le ha ocurrido al ciclista profesional Enric Mas en su balcón.

Así, tanto los más pequeños como los adultos debemos ponernos crema protectora solar, ya sea por la típica peligrosidad del sol en esta época del año como porque tenemos la piel poco acostumbrada a sus rayos tras tantos días de confinamiento en casa. Lo mismo pasa con los ojos. Hay que proteger la vista con unas buenas gafas de sol por el mismo motivo. También hay que vigilar las personas alérgicas. Los niveles de polen siguen altos.

Estos consejos irían acompañados por otros no relacionados con la meteorología, como podría ser el cuidado muscular. Si queremos correr, tanto los niños como los adultos persiguiendo a los niños, esto podría dar lugar a lesiones musculares ya que se ha perdido forma física durante estas semanas. Se tiene que ir haciendo todo de forma gradual.

Ojo con los animales libres

Las personas más observadoras en las ciudades se habrán dado cuenta de que los animales que acostumbramos a ver, como por ejemplo las palomas, se comportan de otra manera durante estos días. Ante la falta de la abundante comida de la que disponen habitualmente, se acercan más a los humanos en balcones, terrazas y azoteas. No sabemos cómo van a reaccionar cuando vean que volvemos a ocupar las calles. Lo mismo en los pueblos.

Luego tenemos los animales salvajes que, de forma solo puntual, han visitado las ciudades por la ausencia de miedo. Podemos ver en el tuit anterior un jabalí por las calles de Barcelona. Las televisiones nos han ofrecido imágenes de corzos, zorros, jabalíes e incluso un oso campando por las calles como si fueran suyas. Se espera que cuando vayamos volviendo a la normalidad, estos dejen de visitarnos por miedo. Ante la duda, en caso de encuentro, mejor tomar todas las precauciones posibles y evitarlos.