¿Por qué se producen tantas tormentas en verano?
A pesar de ser la estación más seca del año, el verano es también la época con el mayor número de días con tormenta en España. ¿A qué se debe este máximo si el dominio de los anticiclones subtropicales es absoluto?
El pasado miércoles 14 de agosto, cayeron en el Mediterráneo español unos 30640 rayos. Las comunidades más afectadas fueron Baleares, el sur de la Comunidad Valenciana, Región de Murcia y puntos de Cataluña. Son cifras de rayos importantes, pero lejos del récord, con 268 396 rayos caídos en la misma zona el 9 de agosto de 2018.
Es bien sabido que el verano es una estación tormentosa en algunas zonas de la Península, especialmente en las cordilleras de la mitad norte, como el Sistema Ibérico o Pirineos. En estas montañas, pueden encadenarse días y días de tormentas vespertinas, con mañanas soleadas, mediodías calurosos y tardes de fuertes chubascos.
La época más tormentosa del año
Antes de responder a la pregunta del titular de esta noticia, analicemos si de verdad se producen tantas tormentas en esta estación. Para ello, tomamos los datos de un estudio realizado por la AEMET (citado abajo), analizando datos de descargas eléctricas entre 2007 y 2017 en España. Los datos confirman que el verano es la estación más tormentosa en el conjunto de España, especialmente en zonas terrestres de la Península.
Durante el estío, hay de media entre 18 y 20 días de tormenta en amplias zonas de los Pirineos y entre 16 y 18 días en el Sistema Ibérico. La actividad es igualmente elevada en el interior de Cataluña, interior norte de la Comunidad Valenciana, Aragón, La Rioja, Navarra y el extremo este de Castilla y León.
En estas regiones se contabilizan de media de 10 a 12 días de tormenta en verano. La elevada actividad en estas zonas sube la media general, aun cuando en puntos del sur, oeste peninsular y ambos archipiélagos, hay muy pocas tormentas en verano.
Los dos meses con mayor actividad tormentosa en España son agosto y septiembre, con algunas variaciones dependiendo de si cogemos datos de zonas terrestres, marítimas o ambas combinadas. En ambos meses, la media es de 26 a 27 días de tormenta en el conjunto de nuestra geografía.
¿A qué se debe este máximo en verano?
Bien es sabido que en verano predominan en nuestro país las altas presiones subtropicales, un cinturón de anticiclones que asciende desde África, prolongando el desierto hacia el norte. En invierno en cambio, el frente polar baja de latitud y quedamos a merced de borrascas, frentes e intrusiones de aire frío. Entonces, ¿por qué no hay más tormentas en invierno?
La respuesta está en el calor y la disponibilidad de humedad en capas bajas. Como decía el meteorólogo García de Pedraza: "las tormentas necesitan pies calientes y la cabeza fría". La fuerte insolación diurna, propia del verano, es esencial para iniciar corrientes de aire ascendentes que dan lugar a tormentas. Recordemos que las masas de aire cálido pueden contener, por naturaleza, más humedad que las frías, por lo que en verano la disponibilidad de humedad es mayor en zonas mediterráneas.
Con una troposfera inferior muy cálida y húmeda, cualquier entrada fría (el ingrediente clave), por pequeña que sea, puede disparar tormentas, especialmente en zonas montañosas del nordeste. Es habitual que en verano entren sucesivas ondas o vaguadas por el norte peninsular, donde la influencia de la dorsal es menor. El contraste vertical de temperatura (frío arriba y calor abajo) es esencial para que se produzcan tormentas.
Referencia de la noticia
Núñez-Mora, J.A., Riesco-Martín, J., Mora-García, M. A. Climatología de descargas eléctricas y de días de tormenta en España. AEMET (2019).