¿Por qué se ha disparado el precio del café en España?

Una combinación de factores causa la subida de precio más alta desde 1977 de la variedad arábiga, la más importada en nuestro país. Un incremento histórico que podría no encontrar freno a corto plazo para preocupación de consumidores y hosteleros.

Este gesto cotidiano para millones de españoles resulta cada vez más caro.

La mitad de los españoles toman café a diario. Casi 25 millones de personas que no conciben desayunos, sobremesas ni actos sociales sin esta popular bebida, la segunda más consumida del mundo después del agua.

La gran mayoría de consumidores habrán notado que su precio ha experimentado un notable incremento en los últimos meses, concretamente, entre 10 y 50 céntimos por taza si se pide fuera de casa.

Esta situación también está modificando los hábitos de consumo. Porque, aunque también se ha encarecido en los supermercados, muchas personas han empezado a preparárselo en casa para llevarlo al trabajo, lo que también está afectando a la economía de bares y cafeterías. Te contamos los factores que han contribuido a esta escalada de precios.

Reducción de la producción por factores meteorológicos

Los principales países productores de café se han visto afectados por condiciones meteorológicas que han afectado a su cultivo y han hecho disminuir de manera significativa la oferta de este producto.

Brasil, que acapara aproximadamente el 40% de la producción mundial, ha sufrido la peor sequía en 70 años, seguida de intensas lluvias, lo que en 2024 redujo la cosecha de la variedad arábiga, la más popular, en torno a un 20%.

Las cosas no han ido mejor en Vietnam, el segundo mayor productor mundial de café, especialmente en la variedad robusta, que se usa habitualmente en mezclas para conseguir un café más intenso y en la producción de café instantáneo.

En septiembre del año pasado, el impacto del catastrófico tifón Yagi dañó allí extensas áreas de cultivo, lo que también disminuyó significativamente su capacidad productiva.

Y es una regla básica en economía que, cuando la demanda excede la oferta, aumenta el precio.

Aumento de la demanda en China

Porque, paralelamente a estos problemas en la producción, la demanda de café se ha ido incrementando a nivel mundial, especialmente en mercados emergentes (para este producto) como China.

En el gigante asiático el consumo de esta bebida energizante se ha popularizado entre las generaciones más jóvenes (la demanda se ha duplicado en solo una década), desplazando al tradicional té.

La creciente demanda en China ha tenido como consecuencia una disminución de la disponibilidad de café en otros mercados, lo que ha contribuido al alza de precios a nivel global.

Especulación en el mercado del café

En este contexto de oferta limitada combinada con una creciente demanda, el café se ha convertido en un activo muy atractivo para los inversores en los mercados de futuros, que son aquellos basados en contratos de compraventa de ciertas materias en una fecha futura, pero pactando el precio y las cantidades en el presente.

Recolección del grano de café maduro.

Es la fórmula que han empleado algunos fondos de inversión, que han incrementado sus compras anticipadas contribuyendo a una mayor presión alcista en el mercado. O, lo que es lo mismo, a la subida de los precios del grano.

En consecuencia, el precio del café ha alcanzado niveles históricos, afectando toda la cadena de suministro, desde los productores hasta los consumidores finales.

La subida del arábiga en 2024 fue del 70%, alcanzando los 3,23 dólares por libra (unos 3 euros), su nivel más alto desde 1977. La variedad robusta también llegó a su récord desde 1994 con 1,65 dólares por libra.

¿Cuál es la situación en España?

En España se consumen unos 14.000 millones de tazas de café al año, 4,5 kg por persona. Cantidades que siguen al alza.

Nuestro país importa la mayoría del café que consume. Cada año adquiere alrededor de 306.000 toneladas de café verde (que se tuestan y se procesan aquí), principalmente de Brasil y Vietnam.

Así que las dificultades en la producción y exportación desde estos países han afectado especialmente a la disponibilidad y el precio del café en España.

A esta situación se ha sumado la inflación generalizada en el sector alimentario, que también ha influido en el encarecimiento de este producto.

De momento, a la espera de la recuperación de las cosechas en los países productores, de la evolución de la demanda global y de la regulación de la especulación en los mercados financieros, es probable que los consumidores españoles de café continúen pagando cada vez un poco más por usar la cafetera o acudir a su cafetería favorita.