¿Por qué las plantas siguen al sol? Éste es el secreto, según unos biólogos suizos

El modo en que las plantas, desprovistas de órganos visuales, consiguen seguir la luz sigue intrigando a la comunidad científica, lo que ha dado lugar a nuevos estudios sobre el tema.

Girasoles sol
Los girasoles son el ejemplo más conocido de fototropismo, ya que siguen principalmente el movimiento aparente del sol en relación con nuestro planeta hasta que maduran.

Un nuevo estudio de la Universidad y Escuela Politécnica de Lausana (Suiza) pretende demostrar que la forma precisa en que las plantas comprenden las variaciones de la luz solar a lo largo del día es una notable fusión de biología e ingeniería. Los resultados demuestran que las plantas utilizan las propiedades ópticas únicas de sus tejidos para comprender la dirección y la intensidad de la luz solar.

La presencia de agua crea un gradiente de luz en el interior de la planta, una especie de arco iris que ayuda a la planta a orientarse.

El fenómeno conocido como «fototropismo», que consiste en la orientación de diversas especies vegetales hacia la luz, es ya bien conocido por la comunidad científica y resulta fundamental para la supervivencia de las plantas. De hecho, la mayoría de los seres vivos tienen la capacidad de determinar el origen de una fuente luminosa, incluso sin disponer de un órgano de visión comparable al ojo.

De este modo, las plantas pueden situar sus órganos vitales en la posición ideal en relación con la luz solar, lo que facilita la fotosíntesis, convirtiendo la energía luminosa en energía química con mayor eficacia.

Estructuras en el interior de las plantas


Analizando una versión mutante de una planta bastante común en Europa, Arabidopsis thaliana, los científicos suizos han descubierto que tiene un tallo muy transparente en contraposición a su aspecto normal (lechoso), lo que se debe a la presencia de canales llenos de aire en sus tejidos.
Arabidopsis thaliana es una pequeña planta con flores originaria de Europa y Asia. Es una planta herbácea de la familia Brassicaceae, a la que también pertenece la mostaza. Es uno de los organismos modelo para estudios científicos en el campo de la botánica.

Esto se debe a que los canales de las estructuras internas están llenos de agua, lo que les da un aspecto translúcido. La presencia de agua crea un gradiente de luz en el interior de la planta, una especie de arco iris que ayuda a la planta a orientarse.

Como el aire y el agua tienen índices de refracción muy distintos, la dispersión de la luz solar en el interior de la planta también es diferente. Este mecanismo de orientación, mediante la lectura del gradiente de luz, era desconocido hasta ahora.

El hecho de que la mayoría de las plantas se inclinen hacia el sol se debe a la presencia de auxina en sus tallos. La auxina es una clase de hormonas vegetales que se acumulan en el lado menos expuesto a la fuente de luz y esto hace que las células de este lado menos iluminado no se alarguen de la misma manera que las otras.

Sol flores campos
El sol es la fuente de energía que permite la fotosíntesis diaria de las plantas.

Estudios para el futuro

Este tipo de estudio abre nuevas puertas en la biología vegetal. Es posible que, a partir de ahora, la comunidad científica quiera saber más sobre la formación y las funciones de los canales intercelulares (llenos de aire) que se encuentran en el interior de las plantas. Este tipo de estructura interna ayuda a la planta a intercambiar gases, evitando la hipoxia en situaciones de inundación.

Las auxinas desempeñan un papel fundamental en la coordinación de muchos procesos de comportamiento y crecimiento en los ciclos vitales de las plantas y son esenciales para el desarrollo del cuerpo vegetal.

También es posible comprender estas estructuras desde las fases más embrionarias de la planta hasta la edad adulta. En definitiva, este tipo de estudios permite comprender mejor la fisiología de las plantas y cómo se relacionan con su entorno, acercándonos a una comprensión plena de las complejidades de la naturaleza que rodea al ser humano.


Referencia de la noticia
:

Ganesh M. Nawkar et al. Air channels create a directional light signal to regulate hypocotyl phototropism. Science382,935-940. (2023). DOI:10.1126/science.adh9384