¿Por qué las mariposas son tan importantes para la vida? Así puedes ayudar a la ciencia a obtener respuestas

El pasado día 22 de mayo se celebró el día internacional de la diversidad biológica. Este día nos recuerda la importancia en las funciones y el valor de cada una de las especies biológicas con las que convivimos en nuestro planeta.

Mantener la diversidad biológica es fundamental para preservar los ecosistemas en consonancia con sus ciclos vitales. Si la diversidad biológica se altera, disminuyendo o desapareciendo algunas de las especies, el equilibrio del ecosistema global se rompe y se multiplican los problemas ecológicos.

Nosotros, los seres humanos, también dependemos de este equilibrio ecosistémico en el que está basada nuestra alimentación y nuestra reproducción, nuestra sociedad y el futuro de las próximas generaciones. Garantizar la conservación de los ecosistemas de forma sostenible en un estado óptimo, sano y funcional es la clave para nuestra supervivencia.

La importancia de los insectos en nuestros ecosistemas

Dentro del equilibrio ecosistémico, todas las especies son necesarias porque cada una de ellas tiene una función fundamental para mantener el ecosistema en funcionamiento. Pero, de entre todas las especies habría que destacar una por su papel esencial, el grupo de los insectos.

Los insectos tienen labores como descomponedores de materia orgánica y como dispersores de semillas. Además, también afectan a los bosques y la cubierta vegetal que rodea los cursos de agua como ríos o lagos, que a su vez, protegen de la radiación solar y disminuyen la evapotranspiración.

Actúan como depredadores de parásitos que habitan en el agua, manteniéndola con un nivel de patógenos más bajo. Pero su labor como polinizadores es sin duda la función más importante que realizan los insectos para los ecosistemas. Si no existieran insectos, no se realizaría esta función y la mayoría de especies vegetales del planeta no conseguirían reproducirse, y se extinguirían.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) destaca que el 75% de los cultivos de alimentos a nivel mundial dependen, en cierta medida, de la labor de los polinizadores. Los insectos polinizadores que más realizan esta función son las abejas, los escarabajos y las mariposas.

¿Sirven las mariposas para estudiar el cambio climático?

Las mariposas, además de tener valor por sí mismas, son excelentes indicadores de la calidad medioambiental y de la salud de los ecosistemas. Son un elemento muy importante en las cadenas tróficas, fundamentales para muchas especies de aves, murciélagos y mamíferos insectívoros. Si una zona es rica en mariposas, también lo es en otros invertebrados.

Colectivamente proporcionan muchos beneficios medioambientales, como la polinización y el control natural de plagas. Son muchas las plantas, animales predadores y parásitos que dependen estrictamente de especies de mariposas concretas.

Existe un proyecto de ciencia ciudadana impulsado por la asociación española para la protección de las mariposas y su medio ambiente, Asociación Zerynthia, en colaboración con el Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico, y Tragsatec.

Este proyecto busca la colaboración de observadores de mariposas con el objetivo de mejorar el conocimiento de varias especies actualmente amenazadas en España y que cuentan con protección legal. A su vez, también, el estado de conservación de sus poblaciones y sus hábitats. Por otro lado, pretende registrar la presencia y distribución de varias especies invasoras de mariposas para controlar los efectos sobre las poblaciones de especies autóctonas.

Especies de mariposas en España

Entre las especies de mariposas autóctonas se encuentran mariposas diurnas como por ejemplo: ondas rojas europea, apolo, hormiguera oscura, niña de Sierra Nevada, azufrada ibérica, lopinga, manto violeta, nemosine o la hormiguera de lunares. Y también existen especies nocturnas, como son la graellsia, proserpina, euplagia, velludita de puntos blancos o la esfinge del espino amarillo.

Las observaciones de estas especies, tanto si son actuales como pasadas, pueden ser de utilidad para mejorar su conocimiento. Una simple observación puntual es un dato muy valioso para los investigadores y la comunidad científica.

Cualquier persona puede ser observador de mariposas y colaborar en este proyecto para contribuir a la preservación de nuestras especies y mejorar sus poblaciones. Para participar en este proyecto, se ha creado la plataforma de ciencia ciudadana iNaturalist.