¿Por qué las auroras tienen diferentes colores? Este es el color más raro que podrías observar

Recientemente, una sucesión de poderosas tormentas geomagnéticas provocó numerosas auroras en lugares muy inusuales como España o México. Pero... ¿por qué tienen diferentes colores?

aurora de color azul a verdoso y rosado amarelado
Las auroras pueden tener diferentes colores y esto depende de los componentes de la atmósfera terrestre.

Un raro fenómeno ocurrió entre el 10 y el 12 de mayo, cuando tormentas solares consecutivas azotaron la Tierra. Fue la primera vez en 20 años que las tormentas alcanzaron la escala máxima que clasifica la intensidad de estos eventos. Según NOAA, los eventos alcanzaron la clasificación G5 durante el viernes 10.

A causa de estas tormentas se formaron auroras boreales y auroras australes, y las redes sociales se llenaron de fotos de personas presenciando los colores en el cielo en muchos países del hemisferio norte, incluida gran parte de Estados Unidos o España. En el hemisferio sur, se observaron auroras australis en Uruguay, Chile, Argentina y el sur del continente africano.

Las imágenes que circularon en redes sociales fueron extremadamente hermosas y están presentes una variedad de colores como rosa, azul y verde. Pero ¿a qué se debe la diferencia en los colores de las auroras? ¿Cómo saber qué tipo de aurora se observará en cada lugar? ¿Y cuál es el color más raro de ver en las auroras?

¿Cómo se forman las auroras?

Las auroras se forman por una interacción entre los vientos solares y el campo magnético de la Tierra. Los vientos solares contienen partículas cargadas que, cuando se acercan al campo magnético de la Tierra, se desvían. Algunas de estas partículas cargadas pueden llegar a la atmósfera a través de los polos.

Cuando estas partículas llegan a la atmósfera terrestre, interactúan con las moléculas y elementos que forman la atmósfera. Las partículas chocan con las moléculas, excitando los átomos presentes. Al volver al estado de menor energía, los átomos acaban liberando energía a través de la radiación, es decir, a través de la luz, formando auroras.

Así se generan los vientos solares

Para que se forme una aurora, los vientos solares deben llegar a la Tierra. Estos vientos se producen en el Sol cuando las líneas del campo magnético explotan, liberando una nube de plasma. Las explosiones se llaman erupciones solares y son monitoreadas diariamente por agencias espaciales.

Las llamaradas solares se clasifican según la energía y el tipo de radiación que se emite durante la explosión.

Las llamaradas ocurren cuando el campo magnético del Sol es más activo de lo que es posible ver a través de las manchas solares. El Sol tiene un ciclo de 11 años y durante los peaks de actividad hay más manchas solares y se pueden producir más llamaradas. El campo magnético tiene este ciclo principalmente debido a la rotación diferencial del Sol.

Los colores de las auroras

Dependiendo de qué átomo fue excitado por las partículas cargadas, es posible ver diferentes tipos de radiación que forman auroras de diferentes colores. La atmósfera está compuesta por aproximadamente un 78% de nitrógeno, un 21% de oxígeno y el resto de gases como dióxido de carbono. Sin embargo, la concentración de cada elemento depende de la altitud, por lo que a cada región dará un color.

En altitudes más bajas, el nitrógeno da lugar a auroras azules o violetas que son comunes en las fotografías. El oxígeno molecular que también se encuentra en altitudes más bajas da lugar a las famosas auroras verdes. Además, la mezcla de componentes puede provocar auroras rosadas o amarillentas en altitudes intermedias. Pero a mayores altitudes se pueden formar auroras de colores muy raros.

Este es el color más raro

El color más difícil de observar en una aurora es el color rojo que se asocia con la presencia de oxígeno atómico en altitudes más altas. Como el oxígeno atómico tiene una concentración menor, es necesario que partículas más energéticas exciten los átomos en este rango. Por tanto, las auroras rojas se forman en tormentas solares energéticas.

Algunos lugares consideran que las auroras azules y violetas son las más raras, sin embargo, esto se debe principalmente a una limitación del ojo humano. Ver el final del espectro visible puede ser un desafío para nuestros ojos. Se forman, pero como es difícil observarlos sin equipo, parecen ser tan raras como los rojas.