¿Por qué la actual temporada de huracanes será más complicada de lo normal? Esta es la explicación de los expertos

A partir de agosto aumenta la frecuencia de formación de ciclones tropicales en el Atlántico. Esta temporada será mucho más activa de lo normal, y son varios los factores que están influyendo.

huracanes
Entre el 20 de agosto y el 10 de octubre ocurre en promedio el 75 % de toda actividad ciclónica en el Atlántico.

Agosto es el mes donde los meteorólogos prestamos más atención a la zona tropical. A partir del octavo mes del calendario y hasta que finaliza la temporada se desarrolla el 91 % de los ciclones tropicales en el Atlántico.

En lo que va de temporada 2024 se han desarrollado cuatro ciclones tropicales, entre ellos el huracán Beryl que alcanzó la categoría 5 en el mes de julio. Beryl es el huracán que alcanza tal intensidad en una fecha tan temprana, este récord lo tenía Emily de 2005.

Para la formación e intensificación de un ciclón tropical se necesitan ciertas condiciones en el océano, temperatura alrededor de 27 °C o más; en la atmósfera una baja cizalladura y una perturbación preexistente.

El pronóstico estacional de la temporada ciclónica de 2024 mantiene que será muy activa. La última actualización del pronóstico de la Universidad Estatal de Colorado indica que serán 23 ciclones tropicales, y se incluyen los cuatro formados hasta el 6 de agosto.

inundaciones
Las lluvias intensas e inundaciones son dos de los fenómenos más peligroso asociados a los ciclones tropicales, sobre todo si tiene un desplazamiento lento o herrático.

Este total de 23 tormentas está muy por encima del promedio de la región que es de 14. Otro datos importantes, se pronostican 12 huracanes, de ellos seis podrían alcanzar la categoría 3, 4 o 5 (huracán de gran intensidad).

La temperatura superficial del mar

Uno de los factores para la formación de un ciclón, no es el único, es el contenido de calor en el océano. En agosto de 2024 la temperatura del mar está muy por encima del promedio en toda la franja tropical desde África hasta América.

Las temperaturas están a más de 1,4 °C por encima del promedio, lo que es una garantía de combustible para que se desarrollen huracanes de gran intensidad si se dan las condiciones favorables en la atmósfera, y nos referimos en concreto a la baja o nula cizalladura.

La Niña y sus efectos en la temporada 2024

El pronóstico estacional indica que el fenómeno La Niña regresará entre el final del verano del hemisferio norte (HN) y el inicio del otoño (HN), y esto sucederá justo cuando ocurre el periodo de mayor actividad ciclónica en el Atlántico.

Ursula Pamela García, meteoróloga especializada en huracanes del equipo de Meteored México, explica que con el enfriamiento de la cuenca del Pacífico, para regularse la circulación general se calienta el Atlántico.

Como resultado se formulan y desarrollan un número mayor de huracanes y ciclones tropicales en el Golfo de México, Mar Caribe y el resto del océano Atlántico. Un claro ejemplo fue lo ocurrido en 2020, donde La Niña favoreció la formación de un número significativo de ciclones tropicales es el Atlántico

Ciclones tropicales y cambio climático.

La Dra. en C. Christian Dominguez Sarmiento, Investigadora del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la Universidad Nacional Autónoma de México explica qué indican las investigaciones respecto al comportamiento futuro de los ciclones.

A nivel mundial, se ha establecido que bajo condiciones de cambio climático los episodios de rápida intensificación van a ser más frecuentes.

Es un tema complicado en el sentido que no contamos con registros muy antiguos, es decir que las bases de datos los ciclones tropicales datan aproximadamente desde 1950, en el Atlántico desde 1850 pero son reconstrucciones.

tromba marina
Dentro de la circulación de un ciclón tropical se pueden desarrollar tornados y trombas marinas.

Respecto a los escenarios lo que se está manejando es que en el Atlántico los huracanes más intensos van a incrementarse pero la frecuencia va a disminuir. Es decir, si en una temporada teníamos entre 16 y 18 ciclones, ahora serán menos, entre 10 y 12, pero van a ser más intensos.

En cada temporada ciclónica: preparados y alertas

Si bien los pronósticos estacionales de la temporada ciclónica son de gran ayuda, esta información no dice nada sobre trayectorias. Además, hay ejemplos de temporadas poco activas donde bastó un solo huracán para provocar gran destrucción.

Un ejemplo de ello es la temporada de 1992, sólo se desarrollaron 7 tormentas, recordemos que el promedio es 14, una de las tormentas de ese año se convirtió en el poderoso huracán Andrew, provocó pérdidas millonarias en el sur de Florida y más de 60 fallecidos.