¿Por qué la pesca de arrastre está en el punto de mira? Los detalles del nuevo acuerdo entre Europa y ministros de pesca
El Mediterráneo, ese mar tan nuestro y tan pequeño, está bajo asedio. Pero no son solo las temperaturas extremas o las toneladas de plástico las que lo están poniendo contra las cuerdas. Es la actividad humana la que exige cambios drásticos.
Europa ha tomado la iniciativa. Todo empezó con proponer reducir los días permitidos de pesca de arrastre en el Mediterráneo en un 80%, de 130 a tan solo 27 al año. Al final el acuerdo ha quedado en una reducción del casi 10%, pero pudiendo llegar a los 130 actuales bajo ciertas condiciones.
¿Por qué la pesca de arrastre está en el punto de mira?
Imagina un tractor arando un campo, pero bajo el agua y llevándose por delante no solo la cosecha, sino también el suelo, las lombrices y cualquier planta que se cruce. Eso es la pesca de arrastre. Este método utiliza redes gigantes que raspan el fondo del mar, atrapando todo lo que encuentran. Pescado, moluscos, corales, esponjas, y hasta especies que no tienen valor comercial y terminan muriendo innecesariamente.
En números, la pesca de arrastre es responsable de hasta un 50% de las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a la pesca, a pesar de representar solo una fracción de las capturas globales. No es difícil entender por qué se busca limitar este método.
Además del daño evidente a los ecosistemas marinos, el arrastre tiene dos grandes problemas:
- Sobrepesca: Según la FAO, más del 75% de las especies en el Mediterráneo están sobreexplotadas. Este método captura grandes cantidades de peces juveniles, afectando su capacidad de reproducirse y poner en riesgo las futuras poblaciones.
- Cambio climático: Los fondos marinos no son solo hábitats, también almacenan carbono. Cada vez que una red raspa el fondo, libera carbono acumulado durante siglos, contribuyendo al calentamiento global.
Requisitos exigentes: un golpe duro, pero necesario
Reducir los días de pesca de arrastre si no se ajustan a los requisitos no es una decisión tomada al azar. Los estudios muestran que las poblaciones de peces en el Mediterráneo están en declive, y la sobrepesca es uno de los principales culpables. En este mar tan cerrado y con una renovación de agua limitada, los ecosistemas son especialmente vulnerables. Así que los métodos deben cambiar.
Por supuesto, esto supone un impacto económico para los pescadores que dependen de este método. Sin embargo, la alternativa es peor: un mar vacío no solo afecta a los peces, sino también a las comunidades costeras que dependen de ellos. Los requisitos son:
- Mejoras en la selectividad de las redes de pesca: Utilizar equipos que reduzcan la captura de especies no deseadas o juveniles-
- Implementación de cierres temporales de zonas de pesca: Restringir la actividad en áreas específicas para permitir la recuperación de los recursos pesqueros.
- Uso de tecnologías sostenibles, como las puertas voladoras: Estas son mecanismos que minimizan el impacto en el fondo marino durante la pesca de arrastre.
Si se cumplen dos de estas condiciones, los días de pesca se pueden incrementar en un 5% y si son las tres, hasta un 6%. Ahora repasemos las ventas y desventajas del recorte en días de pesca.
Ventajas
- Recuperación de los ecosistemas marinos: Los fondos y las especies tendrán más tiempo para regenerarse, mejorando la biodiversidad.
- Pesquerías más sostenibles: A largo plazo, las poblaciones de peces se estabilizarán, garantizando recursos para el futuro.
- Reducción de emisiones: Limitar el arte de pesca de arrastre significa menos carbono liberado y menos combustible utilizado, ayudando en la lucha contra el cambio climático.
Desventajas
- Adaptación costosa: Cambiar a métodos de pesca más sostenibles requiere inversión en equipos y formación.
- Riesgo de pesca ilegal: Las restricciones y el impacto al no poder ajustarse a los nuevos requisitos pueden fomentar prácticas no reguladas si no hay una vigilancia adecuada.
¿Qué hacemos entonces?
Este recorte del 80% en los días de pesca de arrastre no es un capricho, sino una señal de alarma. Estamos llevando al Mediterráneo al límite y necesitamos actuar antes de que sea demasiado tarde. Sin embargo, el cambio debe ser justo.
- Apoyo a los pescadores: Invertir en la transición hacia métodos más sostenibles, como cerco o nasas, es crucial. Subvenciones, formación y programas de reconversión pueden hacer que el golpe sea menos duro.
- Áreas marinas protegidas: Crear zonas donde la pesca esté restringida para permitir la recuperación de especies.
- Educación al consumidor: Nosotros, como consumidores, tenemos un papel importante. Exigir productos de pesca sostenible puede marcar la diferencia.
Al final, la pregunta no es si debemos proteger el Mediterráneo, sino cómo hacerlo de manera justa y efectiva. La pesca de arrastre es insostenible y buscar alternativas es un paso necesario. Pero este cambio solo será exitoso si incluye a todos los actores en la solución. Porque salvar el Mediterráneo no es solo tarea de Europa, es tarea de todos. Os diré más, es una necesidad.