¿Por qué Indonesia está construyendo una nueva capital a cientos de kilómetros de Yakarta?
Indonesia se prepara para recibir, a finales de año, a los primeros habitantes de su nueva capital, una megápolis diseñada para que sea futurista y sostenible, aunque para su construcción se están deforestando miles de kilómetros de selva virgen.
En 2019, el gobierno de Indonesia, la economía más grande del sudeste asiático, anunció que reemplazaría la actual capital del país, Yakarta, donde actualmente viven unos 10,5 millones de personas, por una nueva megaciudad que se está construyendo desde mediados de 2022.
Las celebraciones del día nacional del país, el pasado 17 de agosto, sirvieron para inaugurar oficialmente la nueva capital, denominada Nusantara. El presidente, Joko Widodo, ya ha traslado sus oficinas a su nuevo emplazamiento y, a finales de este año, se dará la bienvenida a los primeros habitantes entre grúas y edificios a medio construir.
Levantar esta nueva megápolis costará alrededor de 34000 millones de dólares y se cree que podrá estar completada alrededor de 2045. De momento, de las cinco fases previstas, ya se ha completado casi el 90% de la primera. Pero, ¿por qué se ha tomado esta desmesurada decisión?
Las razones del traslado
Yakarta, ubicada en la isla de Java, se convirtió en la capital de Indonesia en 1945, aunque los orígenes de la ciudad se remontan al siglo XV, cuando era un pequeño puerto junto a un monte al lado del río Ciliwung.
Hoy, con una superficie de 650 kilómetros cuadrados, es la cuarta ciudad más poblada del planeta, lo que la convierte en una de las más congestionadas. Pero ese no es su único ni principal desafío. Yakarta se hunde. Lo hace a un ritmo de 7,5 centímetros de media al año.
De hecho, el 40% de la ciudad está ya bajo el nivel del mar, sufre inundaciones recurrentes y se estima que, para 2050, hasta un tercio de su superficie quede sumergida. ¿Los motivos? La extracción descontrolada de aguas subterráneas y el aumento del nivel del mar como consecuencia del calentamiento global.
Nusantara, futurista y sostenible
La nueva capital está siendo construida en la isla de Borneo, en la provincia de Kalimantan Oriental. Una ubicación considerada estratégica porque está más centrada geográficamente dentro de Indonesia, lo que podría ayudar a promover un desarrollo más equitativo en todo el archipiélago.
Además, y diferencia de Yakarta, Nusantara estará en una zona menos propensa a desastres como terremotos o inundaciones, por lo que sus futuros habitantes estarán menos expuestos a los desastres naturales.
El diseño de la nueva capital indonesa se basa en principios de sostenibilidad y modernidad. Se prevé que la ciudad sea un centro tecnológico y ecológico, con infraestructuras verdes, energías renovables y una gestión inteligente de residuos.
Por ejemplo, está previsto que más del 60% de su superficie total, lo que representa el doble de la ciudad de Nueva York, sean espacios verdes equipados con senderos para caminar y carriles-bici.
Los desafíos del megaproyecto
Aunque Nusantara simboliza el ambicioso esfuerzo de Indonesia para mirar hacia el futuro con una planificación urbana más sostenible, su construcción enfrenta importantes desafíos.
Los más importantes tienen que ver con los elevadísimos costes de construcción, pero también con el gran impacto ambiental de la deforestación en Borneo.
Y es que, para levantar la ciudad, se destruirán un total de 2600 kilómetros cuadrados de selva. Esto ha desatado las críticas de organizaciones ecologistas y de comunidades indígenas, que ahora se verán obligadas a desplazarse. Y también amenaza gravemente los ecosistemas y pone en riesgo a especies en peligro de extinción, como los orangutanes.
Otras grandes ciudades que se hunden
Aunque Yakarta es la ciudad del mundo que más rápido se hunde, su caso no es único. Dhaka, la capital de Bangladesh, lo hace también a razón de 1,2 centímetros por año. Para 2040, Nueva Orleans, en Estados Unidos, estará ya 36 centímetros por debajo del nivel del mar. Diez años antes, se cree que parte de la ciudad de Bangkok, la capital de Tailandia, ya estará sumergida.
Debido al derretimiento de los glaciares, el sur del Reino Unido también se está hundiendo, lo que podría afectar a Londres.
De hecho, los ingenieros que construyeron la barrera del Támesis para proteger la ciudad contra las inundaciones, creían que apenas sería usada un par de veces al año. En la actualidad, lo hace hasta seis o siete veces.