¿Por qué es tan importante el lanzamiento del primer satélite de madera construido por científicos japoneses?
Unos científicos de la Universidad de Kioto han anunciado que han completado la construcción de LignoSat, el primer satélite de madera del mundo, que además será lanzado pronto al espacio. ¿Cuál será su misión?
LignoSat. Ese es el nombre del primer satélite del mundo construido íntegramente con madera, que además está previsto que sea lanzado al espacio en unos meses.
Así es este pequeño satélite
Aunque puede parecer una broma, nada más lejos de la realidad. El primer satélite de madera es ya una realidad, fruto del trabajo conjunto de un grupo de científicos de la Universidad de Kioto e investigadores de Sumitomo Forestry, una empresa japonesa de tala y procesamiento que se dedica a la construcción de viviendas con materiales de madera.
Estamos hablando de un artefacto de tamaño muy pequeño, con forma de cubo y que mide 10 centímetros por cada arista, y cuyo peso aproximado es de un kilogramo. Lo curioso es que ha sido construido empleando una técnica artesanal japonesa que prescinde de tornillos y adhesivos, incorporando paneles solares en su superficie exterior.
El material con el que está hecho es madera de magnolia, un tipo de material muy maleable, pues es fácil trabajar sobre él, además de ser altamente resistente. Eso sí, esta elección no fue aleatoria, sino que se decidió tras exponer tres tipos de madera a las condiciones del espacio exterior.
Tras el experimento, que consistió en lanzar un pequeño panel a la Estación Espacial Internacional (ISS) con estos tres tipos diferentes de material y exponerlo durante diez meses, se concluyó que el único material que soportaba esas duras condiciones era el de magnolia. Era, claramente, el que tenía una mejor estabilidad dimensional y el que mejor había resistido.
Futuros estudios tras el lanzamiento espacial
Está previsto que LignoSat sea lanzado en septiembre, si no hay contratiempos. Antes se entregará a la agencia espacial japonesa JAXA, quien se encargará de enviarlo a la Estación Espacial Internacional utilizando un cohete de SpaceX.
Una vez liberado en el espacio, y durante seis meses, este singular satélite llevará a cabo mediciones para verificar la expansión y contracción de la madera, la temperatura interna, el geomagnetismo y el efecto en dispositivos electrónicos. Los datos recopilados serán enviados a una estación de comunicaciones en la Universidad de Kioto y se utilizarán para desarrollar un segundo satélite.
Construcción de satélites ecológicos y más económicos
Se espera que la operación sea todo un éxito, y de ser así, se abrirían las puertas a una nueva era en la construcción de satélites respetuosos con el medioambiente y con costes bajos de producción.
Y es que los diseñadores del satélite aseguran que el satélite se quemará por completo al entrar de nuevo en la atmósfera, lo cual sería una solución para reducir los desechos metálicos generados por el retorno de estos dispositivos al planeta.